Encuentros Diarios
Mayo 11, 2023
Descansa tranquilo
Pues yo se los planes que tengo para ustedes – dice el Señor -. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.1
Jeremías 29 es una carta a los cautivos que el rey Nabucodonosor había llevado de Jerusalén a Babilonia. Dirigida a los líderes judíos, la carta está destinada a darles esperanza y asegurarles que no importa las circunstancias en las que se encuentren, Dios está en control de ella.
Puede haber momentos en nuestras vidas cuando nos encontremos cautivos. Puede que no sea físico, pero tal vez nos encontremos cautivos por nuestros propios pensamientos. Las emociones de miedo y ansiedad pueden tomar el control de nuestras vidas, empujándonos y haciéndonos sentir desesperados y asustados. Me encontré en esta posición cuando estaba terminando la preparatoria, y todos a mi alrededor preguntaban: "¿A dónde iras?" o "¿En qué carrera estás pensando?" Preguntas inofensivas en la superficie, pero dentro de uno la ansiedad y el miedo de no saber lo que quería hacer me empujaron a un estado de preocupación. Un día me topé con Jeremías 29:11, y las palabras: "Pues yo se los planes que tengo para ti" me dieron la esperanza de que cualquier camino que tomara, cualquier curva que la vida me arrojara, yo estaba y estoy seguro de que Dios es el que tiene el control.
Los lideres judíos vieron dónde estaban, y comenzaron a pensar que Dios los había abandonado. Se preguntaban si el estado en el que se encontraban era el juicio de Dios sobre sus pecados pasados. Puede ser fácil para nosotros pensar que Dios está contra nosotros, que nos está castigando por nuestros errores pasados. Jeremías 29:11 nos asegura además que sus planes son para nuestro bien y no para mal. Planes que él establece para darnos esperanza. Puede que no sepamos el resultado de los problemas en nuestras vidas, pero Dios sí, y si mantenemos nuestra fe en Él, entonces no debemos preocuparnos.
Oración sugerida: Querido Dios, sé que pasaré por momentos difíciles en mi vida, momentos en los que me encuentro cautivo de mis miedos y ansiedades. Pero sé que tú tienes el control, y me sacarás de esos lugares difíciles. Te agradezco esa promesa de esperanza que me das. En el nombre de Jesús, Amén
1. Jeremías 29:11 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Diego B. Estudiante de la Universidad de Biola.
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