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Encuentros Diarios
Julio 14, 2023
Confiar en Dios
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y el allanara tus sendas.1
La voluntad de Dios para nuestras vidas es perfecta. Nosotros, sin embargo, no siempre lo vemos de la misma manera que Él, y ayuda escuchar historias tangibles de cómo Dios trabaja. Por ejemplo, una mañana un hombre le pidió a su hijo que lo llevara a una cita que estaba en una ciudad diferente. Feliz de complacer, el hijo puso la dirección en el GPS de su teléfono y se fueron. A medida que se acercaban a su destino, el GPS cambió repentinamente, diciéndoles que se bajaran en la siguiente salida; una calle que normalmente no tomarían. Inmediatamente el hombre le dice a su hijo: "¡Oye! ¿Qué estás haciendo? ¡Vas por el camino equivocado! ¡Si vas recto, es más rápido!" El hijo respondió: "Solo estoy siguiendo el GPS; Lo tengo configurado para la ruta más rápida. Tal vez haya algo por delante que no podamos ver". No queriendo llegar tarde a su cita, el hombre se puso un poco nervioso. Al doblar la esquina, llegaron a un punto en el que pudieron ver la carretera y el tráfico que estaba atrasado debido a un horrible accidente. Si se hubieran quedado en la carretera, la ruta que pensaban que era la mejor, habrían llegado tarde a donde necesitaban estar.
Esto es similar a cómo es con Dios; creemos que conocemos la mejor manera y cuando Dios nos redirige o toma nuestra vida en una dirección que no habíamos anticipado, comenzamos a sentir que estamos más atrasados y no vamos a llegar a tiempo a donde necesitamos estar. Lo grandioso de Dios es que Su visión no es como la nuestra; solo podemos ver a la esquina, pero nuestro Dios puede ver a la vuelta de la esquina. Cuando solo podemos ver la difícil subida a la cima de la montaña, Dios ve sobre la montaña hasta el valle pacífico del otro lado.
Puede haber algo a lo que Dios nos esté dirigiendo; un nuevo trabajo, una ciudad diferente, o ambas, y porque no lo entendemos o no nos gusta, pensamos que nos estamos retrasando o que tal vez Dios nos está negando algo. En la mayoría de las circunstancias, Dios nos está protegiendo de algo al alejarnos de ello. ¡Confía en Dios! Confía en Él para Su plan para tu vida y también confía en Él para llevarte por el camino correcto, en Su tiempo.
Oración sugerida: Amado Padre Celestial, gracias por siempre cuidarme. Gracias por saber mejor que yo y por proporcionar lo mejor para mí. Ayúdame a confiar en ti en cada circunstancia y para cada paso que doy. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Proverbios 3:5-6 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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