Encuentros Diarios
Agosto 18, 2023
Un corazón
"Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros."1
El misionero Jim Walton estaba traduciendo el Nuevo Testamento para el pueblo Muinane de La Sabana en las selvas de Colombia. Pero estaba teniendo problemas con la palabra "paz".
Durante este tiempo, a Fernando, el jefe de la aldea, se le prometió un viaje en avión de 20 minutos a un lugar que le habría llevado 3 días para viajar caminando. El avión tardó en llegar a La Sabana, por lo que Fernando partió a pie. Cuando finalmente llegó el avión, un corredor despegó para traer de vuelta a Fernando. Pero cuando regresó, el avión se había ido.
Fernando estaba enojado por la confusión. Fue a ver a Jim y se lanzó a una diatriba furiosa. Afortunadamente, Walton había grabado la diatriba del jefe. Cuando más tarde lo tradujo, descubrió que el jefe seguía repitiendo la frase: "No tenemos un corazón".
Jim preguntó a otros aldeanos qué significaba tener "un corazón", y descubrió que era como decir: "No hay nada entre tú y la otra persona". Walton se dio cuenta de que eso era justo lo que necesitaba para traducir la palabra "paz".2
Tener paz con Dios significa que no hay nada - ni pecado, ni culpa, ni condenación - que nos separe. Y esa paz con Dios, como vemos en el versículo de hoy, es posible sólo a través de Cristo. A veces somos nosotros los que nos condenamos a nosotros mismos por algo que Dios ya ha perdonado, pero luego interrumpimos la paz que proviene de vivir en la libertad que se nos ha dado. ¿Tienes "un corazón" con Dios hoy? ¿Has aceptado plenamente todo lo que Él ha hecho por ti y estás viviendo de tal manera que le trae honor y gloria? Cuando tenemos "un corazón" con Dios, entonces nuestras relaciones terrenales también serán bendecidas a medida que practiquemos esta paz con los demás.
Oración sugerida: Querido Señor, mi deseo es tener un corazón contigo, conocer tus caminos y hacer tu voluntad. Gracias por todo lo que has hecho por mí. Gracias por Tu perdón. Sé que nada puede separarme de Ti. Y así como no guardas nada en contra de mí cuando te lo confieso, ayúdame también a perdonar a los demás y vivir en paz con ellos. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
1. Romanos 5:1 (NTV).
2. www.sermoncentral.com
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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