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Encuentros Diarios
Abril 08, 2024
Los remolcadores de Dios
Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: “Este es el camino; siguelo”.1
Los remolcadores son una parte indispensable de la industria naviera, ya que facilitan el paso seguro de grandes buques a través de canales estrechos y aguas poco profundas. Están diseñados para maniobrar embarcaciones más grandes ya sea jalándolas o empujándolas. Lo que hace que estos pequeños barcos sean tan importantes es que, debido a que los barcos grandes no pueden girar bruscamente a bajas velocidades, los remolcadores se utilizan para empujar o jalar a los barcos a su posición al llegar a los puertos. Algunos remolcadores han sido diseñados para misiones de búsqueda y rescate, y otros están especialmente adaptados para actuar como rompehielos. Estas pequeñas embarcaciones son excepcionalmente poderosas y se depende en gran medida de ellas. Tuve la oportunidad de ver uno en acción recientemente; a primera vista, parecía que el gran buque de carga simplemente estaba arrastrando al pequeño remolcador. Cuando entraron en la bahía, todas las miradas estaban puestas en el enorme barco cargado con su pesada carga. El pequeño remolcador parecía insignificante en comparación. Tardé un poco en darme cuenta de que era el barco más pequeño el que estaba empujando el barco de gran tamaño. Era increíble ver cómo una carga tan enorme podía depender completamente de algo muchas veces más pequeño que ella misma.
¿Con qué frecuencia pasamos por alto las cosas aparentemente insignificantes, los remolcadores, en nuestras vidas, solo para darnos cuenta de que sin ellos no estaríamos donde estamos hoy? En la vida se nos dan numerosos remolcadores para mantenernos en curso. La más importante es la Palabra de Dios. Este pequeño libro, de aspecto insignificante por fuera, está lleno de palabras poderosas que cambian la vida. Palabras que están diseñadas para guiar nuestras vidas hacia el puerto que es Cristo y alejarnos del pecado que de otro modo podría causar una gran destrucción. Dios nos dio Su Palabra y nos dejó al Espíritu Santo para que sea esa voz apacible y delicada que nos empuje, jale o nos detenga mientras navegamos por este mundo. La Palabra de Dios y el Espíritu Santo son los "remolcadores" que nos llevarán a un puerto seguro sin incidentes, nos guiarán a través de los espacios reducidos de la vida e incluso romperán los obstáculos helados en nuestro camino. Nuestros "remolcadores" pueden empujarnos o jalarnos, y a veces, incluso pueden frenar por completo, pero son necesarios e invaluables. Permita que los "remolcadores" de Dios sean el apoyo de su vida hoy. Deja que te guíen con su poder excepcional y descansa en el hecho de que puedes confiar en su fuerza para venir a tu rescate.
Oración sugerida: Amado Señor, Tú eres fiel, Tu Palabra es poderosa y verdadera; Solo tengo que confiar en Ti y en Tu promesa de guiarme en las aguas tranquilas, así como a través de las tormentas más duras de la vida. Gracias porque puedo confiar en Ti sin importar mi situación. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Isaías 30:21.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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