|
Encuentros Diarios
Noviembre 14, 2019
Oración sin respuesta
"Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido."1
Una amiga me conto sobre su ministro cuyo hijo de cinco años dijo a su padre que él estaba orando por él. Emocionado su papá le preguntó, "¿y qué le pediste a Dios?"
"Dios mío" oré, "Yo no quiero que mi papá sea ministro. ¿Lo podrías convertir en el vendedor de helado porque él hace a todos los niños felices?"
La oración de este niño nos parece entretenida, pero algunas veces me pregunto si Dios no se ríe de algunos de mis oraciones egocéntricas e infantiles (no como las de un niño). Como algún otro lo ha dicho, Dios siempre contesta nuestras oraciones. Algunas veces la respuesta es "Sí," en otras ocasiones la respuesta es "No," a veces es "Espera por un tiempo," y a veces es "Tiene que estar bromeando."
Como un padre cariñoso, Dios sabe que es lo mejor para nosotros y lo contesta por consiguiente. De una cosa podemos estar seguros, cuando venimos a él a través de Jesucristo nuestro Señor con un corazón sincero, que Dios oye y contesta siempre a nuestras oraciones de una manera u otra. Una de las claves para obtener respuestas a nuestras oraciones es, como la Biblia dice, orar en armonía con la voluntad del Dios.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor ayúdame a conocer tu palabra y a orar siempre en armonía con tu voluntad y a siempre confiar en que la respuesta que me das es la mejor para mí y todos los demás. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."
1. 1 Juan 5:14-15 (NVI).
<:))))><
|
|