|
Encuentros Diarios
Noviembre 01, 2019
Los niños aprenden lo que viven
"Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él."1
Los cambios son raramente fáciles. De hecho puede ser muy difícil cambiar los patrones aprendidos en nuestros años de desarrollo. Salomón observó la importancia del entrenamiento temprano hace unos 3,000 años. Dorothy Law Nolte lo explicó de manera precisa en las siguientes palabras:
Si un niño vive con crítica,
él aprende a condenar.
Si un niño vive con hostilidad,
él aprende a pelear.
Si un niño vive con irrisión,
él aprende a ser tímido.
Si un niño vive con vergüenza,
él aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive con tolerancia,
él aprende a ser paciente.
Si un niño vive con el estímulo,
él aprende a confiar.
Si un niño vive con alabanza,
él aprende a apreciar.
Si un niño vive con la imparcialidad,
él aprende a ser justo.
Si un niño vive con seguridad,
él aprende a tener fe.
Si un niño vive con la aprobación,
él aprende quererse asimismo.
Si un niño vive con la aceptación y la amistad,
él aprende a encontrar amor en el mundo.
No es muy necesario decir que necesitamos ser muy cariñosos de la manera en la que educamos a nuestros niños. ¿Pero qué si nosotros, como adultos, no recibimos todo esto cuando éramos niños? ¿Podemos cambiar? Sí, si lo deseamos y estamos de verdad dispuestos a aceptar la responsabilidad de hacer lo que necesitamos hacer para cambiar.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, sabiendo que mis padres hicieron lo mejor que pudieron, ayúdame a nunca culparlos por cualquier problema que tenga, y por favor dame el deseo de seguir creciendo para convertirme en un adulto/a padre cariñoso y comprensivo. Y por favor guíame hacia la ayuda que necesito para superar los efectos de cualquier deficiencia durante mi niñez. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."
1. Salomón (Proverbios 22:6).
<:))))><
|
|