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Encuentros Diarios
Mayo 14, 2020
Mala Hierba
“Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa. Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los *hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda homenaje. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.“1
El pastor Ed Hart compartio en un sermon hace unos años, “cualquier persona que ha puesto césped/pasto entiende sobre la mala hierba porque se oculta allí. Está allí pero usted no lo sabe. En el momento en que usted piensa que ha logrado el césped perfecto, abundante y verde, y usted está sentando, tomado todo ese maravilloso oxígeno maravilloso que sale de las pequeñas hierbas, usted lo ve… ¡y usted dice a sí mismo, 'Aha! Lo he notado a tiempo. ¡Lo encontré cuando apenas está comenzando! ¡'Sin embargo, como usted comienza a quitar la mala hierba, se da cuenta de que ha estado allí todo el tiempo—por siempre!
“Justo en el momento en que pensamos que lo estamos haciendo bien en la vida cristiana… descubrimos algo sobre nosotros mismos que C.S. Lewis entendía muy bien. En su libro, Screwtape Letters, (un libro de la correspondencia imaginada entre un demonio importante y su sobrino, Wormwood, un demonio juvenil), él le escribe lo siguiente a Wormwood sobre la humildad:
“Veo solamente una cosa que se puede hacer por el momento—ya que tu paciente (un cristiano joven) se ha hecho humilde. ¿Le has llamado la atención sobre este hecho? Todas las virtudes son menos formidables para nosotros una vez que el hombre se da cuenta de que él las tiene, esto es especialmente verdad cuando se trata de la humildad. Agárralo en el momento cuando él se sienta realmente apesadumbrado y pon en su mente una reflexión gratificante, “En verdad que estoy siendo humilde!” Y casi inmediatamente el orgullo, orgullo por su propia humildad, aparecerá. Si él advierte el peligro e intenta sofocar esta nueva forma de orgullo, hazlo sentirse orgulloso de su tentativa. A través de tantas etapas como gustes, pero no lo intentes demasiadas veces por miedo a despertar su sentido del humor y de la proporción. En este caso él simplemente se reirá de ti y se irá a la cama.”
“Lewis lo entendió. Es muy fácil llenarse de orgullo por nuestra bondad, nuestras buenas obras, y nuestra autosuficiencia, y nos sentirnos orgullosas de ellas—y es la mala hierba de nuestra alma que furtivamente se mete dentro. Jesús nos advirtió que no fuéramos como los hipócritas que hacen todos para una demostración exterior, y no nos tomáramos demasiado en serio. Lo qué hacemos no debe de ser por las apariencias. Pero cuando vemos “la mala hierba del orgullo” que trata de salir a la superficie, reconózcanla por lo que es. Hay que ignorarla. Reírnos e irnos a la cama.“2
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a purificar mis motivos y a hacer cosas buenas porque te amo y amo a aquellos a quienes tu amas. Admito que necesito mucha ayuda en esto. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesucristo, Amén.”
1. Mateo 6:1-2 (NVI).
2. Edgar P. Hart, en su sermón, "No todo es lo que parece." Primera Iglesia Presbiteriana de Napa, California.12 de mayo del 2002.
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