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Encuentros Diarios
Mayo 19, 2020
Integridad
“Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que escogió por su heredad. No se salva el rey por sus muchos soldados, ni por su mucha fuerza se libra el valiente. Vana esperanza de victoria es el caballo; a pesar de su mucha fuerza no puede salvar. Pero el Señor cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran amor; él los libra de la muerte, y en épocas de hambre los mantiene con vida.”1
Don Johnson de Afterglow escribió, “en la China antigua, la gente deseaba seguridad en contra de las tribus barbáricas del norte, así que ellos construyeron la gran muralla china. Era tan alta que ellos sabían que nadie podría subirla y tan gruesa que nada podría penetrarla. Ellos se sintieron cómodos y empezaron a gozar de su seguridad. Durante los primeros cientos años de la existencia de la muralla China fue invadida tres veces. En ninguna ocasión pudieron los barbaros trepar la muralla. En cada ocasión sobornaron al guardia y así marcharon a través de las puertas. Los chinos estaban tan confiados en su muralla de piedra que se olvidaron de enseñar a integridad a sus niños.“2
La integridad significa mantener su palabra, siendo fiel a sus obligaciones o promesas haciendo del trabajo del día algo honesto, no haciendo en la obscuridad lo que usted nunca sería capaz de hacer en la luz. Es ser leal, digno de confianza, y fiel. Significa ser honesto consigo mismo y con los demás, ser genuino, auténtico, y verdadero, fiel, digno de confianza, y leal.
Nuestras vidas individuales y nuestras familias no se salvaran por un poder personal, riquezas, educación, popularidad, no por la belleza, pero por la integridad y nuestra confianza en Dios. Ni quiera nuestra nación se salvará por el poder y la fuerza de nuestros militares ni por nuestra brillante tecnología en el combate. Al final solo seremos salvados por nuestra integridad y nuestra confianza en el Señor, porque “Bendita es la nación cuyo Dios es el Señor.”
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame como un individuo a siempre mantener la integridad, y ayúdanos como nación a comprender la tremenda importancia de mantener la integridad. Y permite que siempre recordemos que ‘Bendita es la nación cuyo Dios es el Señor.’ Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesucristo, Amén.”
1. Salmos 33:12,16-19 (NVI).
2. Afterglow, www.afterglow.org. (Un programa de música en inglés)
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