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Encuentros Diarios
Mayo 26, 2020
El carácter cuenta – segunda parte
“Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.”1
Ayer, al hablar sobre los siete pilares del carácter (los primeros seis que son de Michael Josephson de la organización, El Carácter Cuenta), hablamos, acerca de la honradez, el respeto y la responsabilidad. Hoy trataremos sobre las siguientes características: imparcialidad, el afecto, el civismo y la honradez personal (integridad).
Imparcialidad: Es verdad que de muchas maneras la vida no es justa, porque como la biblia dice, “le llueve al justo tanto como al injusto.”2 Esta es una de las razones por la que cosas malas le suceden a la gente el bueno y cosas buenas les a las personas malas. Sucede que nosotros vivimos en un mundo quebrantado, lo cual nos afecta a todos. Sin embargo, podemos compensar mucha de la injusticia de la vida, si todos nosotros siempre tratáramos a toda la gente con imparcialidad.
Afecto: La ley más alta siempre debe de ser como la palabra de Dios lo enseña: amarse los unos a los otros.3 Si amamos a Dios de verdad, amaremos y cuidaremos de los demás. Y como lo dijo Jesús, si amamos a Dios y a los demás, cumpliremos con todas las leyes de Dios laws.4 Al hacerlo, nosotros podemos y haremos de nuestro mundo un lugar mejor para nosotros mismos, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Civismo: Como lo dice el portal del Internet de los ciudadanos australianos, “el civismo es un compromiso serio.” Ya sea que seamos ciudadanos de un país o del cielo, mientras que tenemos privilegios y derechos, también tenemos deberes y responsabilidades. El ser un buen ciudadano requiere de ambos. Así que para tener comunidades sanas, junto con nuestros derechos y privilegios, es nuestro deber y responsabilidad el ser ciudadanos modelo y trabajar todos juntos para hacer de nuestra iglesia, nuestro club, nuestra familia, nuestra sociedad, y nuestra nación un mundo mejor en el cual vivir.
Honestidad personal (integridad): en mi opinión, la negación es tal vez el pecado más sutil y auto destructivo que se practica.
Cuando hablamos de la negación, no estamos hablando de la negación sobre uno mismo, que, con un motivo honesto, es otra característica sana. Estamos hablando de la negación de nuestra realidad, de la falta de admitir nuestras debilidades del carácter, de negar las sensaciones negativas, y de estar ciegos a nuestros motivos.
Nos recuerdan que es el puro de corazón el que vera a Dios5 y que Dios desea la verdad en lo más intimo de nuestro ser.6
Sin el acceso a nuestra verdad o realidad interna, no habrá ningún crecimiento, no sanaremos en lo personal, no habrá perdón, o resolución de nuestros problemas personales o de los conflictos en las relaciones.
Así que aquí están—siete pilares del carácter: Honradez, respeto, responsabilidad, imparcialidad, afecto, civismo, y honradez personal.
Y ya sea que creamos y lo aceptemos o no, el carácter cuenta… a través del tiempo y la eternidad.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a ser consciente del hecho de que el carácter cuenta. Ayúdame a no solo ser honrado, respetuoso y responsable, pero también a ejercitar el ser imparcial, siempre preocupándome por los demás (amando), y a practicar un buen civismo, y a siempre ser honesto y a mantener mi integridad para ser como Cristo en todo lo que haga y darle gloria a tu nombre. Gracias por escuchar y responder a mi oración. De todo corazón en el nombre de Jesús, Amén.”
1. Mateo 5:8.
2. Mateo 5:45.
3. Juan 13:34.
4. Mateo 22:40.
5. Mateo 5:8.
6. Salmos 51:6.
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