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Encuentros Diarios
Marzo 06, 2017
Critiquen Creando
Cuando Dios llamó a Moisés para que llevara a los antiguos Israelíes fuera de la esclavitud e Egipto, “Moisés volvió a preguntar: ¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: "¿El Señor no se te ha aparecido"? ¿Qué tienes en la mano? —preguntó el Señor. “Una vara” respondió Moisés. ‘Déjala caer al suelo’ ordenó el Señor. Moisés la dejó caer al suelo, y la vara se convirtió en una serpiente. Moisés trató de huir de ella, pero el Señor le mandó que la agarrara por la cola.’”1 Esto fue para confirmarle a Moisés que Dios era quien hacia los milagros y que Moisés esa solamente el mensajero de Dios.
En una ocasión, creo que fue al evangelista Dwight Moody, que una mujer le dijo, “Sr. Moody no me gusta la forma en la que realiza la evangelización.”
A lo que el señor Moody respondió, “en realidad a mí tampoco me agrada mucho la forma en la que lo hago. ¿Cómo lo hace usted?
La mujer respondió, “No lo hago.”
En ese caso a mí me gusta más la forma en la que yo lo estoy haciendo que la forma en la que usted no lo está haciendo,” fue la respuesta del señor Moody.
La respuesta de Moody puede haber sido un poco abrupta pero fue directa al punto. En mis días de juventud fui invitado a una sesión que había sido planeado por el grupo juvenil de la iglesia a la que asistía en aquellos años. Ellos preguntaron mi opinión sobre lo que no funcionaba en el programa y como lo mejoraría. Les dije, “No creo que tenga el derecho a criticar si no estoy dispuesto a hacer algo al respecto.” ¿Así que qué creen? ¡Me nombraron el nuevo director del programa!
Es muy fácil para todos nosotros (incluyéndome a mi) el criticar a nuestros grupos, iglesias, líderes políticos, etc, etc, y no hacer nada al respecto.
Miguel Ángel tuvo una gran respuesta. Él dijo, “Critiquen creando.” Es verdad, ninguno de nosotros nunca será un Miguel Ángel y ninguno de nosotros lo puede hacer todo – pero cada uno de nosotros puede hacer algo sin importar que tan pequeño sea para ayudar a que el mundo en el que vivimos se convierta en un mejor lugar donde vivir.
Y ninguno de nosotros seremos llamados a hacer lo que Dios le pidió a Moisés que hiciera. Pero en esencia Dios nos dice a cada uno de nosotros” ¿Qué llevas en tu mano? Esto es, ¿qué habilidades tenemos? Sea lo que sea, Dios desea y espera que las usemos para servirle – y le servimos al servir a los demás.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias por los dones y las habilidades que me has dado. Ayúdame a saber cuáles son y a encontrar donde utilizarlas sirviéndote a ti y a los demás. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”
1. Éxodo 4:1-3 (NVI).
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