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Encuentros Diarios
Mayo 24, 2019
Ángeles Inadvertidos
"Permanezca el amor fraternal. No se olviden de la hospitalidad porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles."1
Sabiamente alguien dijo, “La grandeza de la vida no es lo que estamos haciendo en el momento, pero la dirección en la que vamos.”
Esto fue ciertamente verdad para una pareja en Alemania quien, hace muchos años, se preparaban para la cena cuando escucharon que alguien tocaba a la puerta. Cuando abrieron la puerta, parado en el frío invierno, estaba un joven enfermo pidiendo comida. La pareja lo llevó dentro y le dio de comer y abrigó por la noche.
Siendo cristianos, ellos oraron por este joven destituido. De alguna manera ellos sintieron que deberían aceptarlo en su hogar y, con el tiempo adoptarlo como su propio hijo. No tenían idea de quien era este extraño y de lo que haría con su vida. ¿Su nombre? Martín Lutero.
Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, estoy disponible de nuevo. Por favor úsame para ser como Jesús con quien sea que traigas a mi vida hoy. Gracias por escuchar y responder a mi oración. De todo corazón en el nombre de Jesús, amén.”
1. Hebreos 13:1-2 (TLB).
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