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Encuentros Diarios
Enero 16, 2018
Los tramposos nunca ganan
“Y pueden estar seguros de que no escaparán de su pecado.”1
“Los tramposos nunca ganan y los ganadores (reales) nunca hacen trampa.” Pareciere que los tramposos ganan por un rato, pero eventualmente sus trampas los descubren.
Lamentablemente aquí en América, los casos de personas infieles capturados sigue en aumento. Según con lo que contó Michael Josephson hace varios años en su radio de programa, el Carácter Cuenta: "en una semana escuchamos acerca del escándalo de plagio por el periodista del New York Times; la encarcelación de la ex multimillonaria Martha Stewart; fraude de contabilidad en McKesson — una empresa de la compañía Fortune 20; manipulaciones en la contabilidad en la Corporación Xerox; otros escándalos relacionados con la contabilidad en Tyco internacional, Halliburton, la cadena de la farmacia Rite Aid; y el ‘famoso’ Sammy Sosa al ser sorprendido usando un bate ilegal, diciendo que lo utilizó por error. Los expertos y personas allegadas apenas y podían sofocar sus risas, sabiendo que bateadores del calibre de Sosa conocen tan bien sus bates como las madres a sus hijos.”2
Pero todavía no lo asimilamos. Los profesionistas continúan haciendo trampas y siendo atrapados y políticos corruptos que colectan nuestros impuestos son atrapados debido a que ellos no han pagado sus propios impuestos.
Josephson concluye, “Estos casos podrían alimentar cinismo pero creo que el mensaje real de estas nuevas adiciones a nuestro salón nacional de la vergüenza es que, sin importar el potencial, en realidad los tramposos no prosperan a largo plazo. Las personas que toman los atajos en la moral pagan un precio terrible - pérdida de posición, credibilidad y reputación y, lo peor de todos, una vergüenza absoluta.”3
Pero no es sólo en América. Algunos lectores recordarán cómo, hace unos años mi agente en Australia robó todo mi fondo de jubilación. No sé cuánto tiempo estuvo robándole a sus clientes, pero él también, fue capturado y pagó un precio terrible — perdió el honor, la honestidad y recibió una sentencia de seis años de encarcelamiento.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, ayúdame a siempre seguir y vivir bajo las directivas que se encuentran en tu Palabra y a adherirme estrictamente a tus mandamientos — los cuales se han dado para nuestra protección y el exitoso funcionamiento de cualquier sociedad. Cuando me sienta tentado a alejarme, dame un corazón para escuchar la voz de mi consciencia y la presencia interna de tu Espíritu. Gracias por escuchar y responder a mis oraciones. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”
1. Números 32:23.
2. Michael Josephson, “El Caracter Cuenta,” (309.1) y (309.2), www.charactercounts.org
3. Ibid.
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