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Encuentros Diarios
Diciembre 20, 2017
El piloto perdido
“Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”1
En sus días como piloto, en las Praderas de Australia, Les Nixon volaba una vieja avioneta de dos motores un modelo 1933 De Havilland Dragon de Bourke a Longreach en la pradera del Oeste de Queensland. Los motores de la avioneta sonaban bien cuando de repente se escucho sobre la radio el aterrado llamado de un piloto extraviado.
“Mayday… Mayday… Cualquier estación… cualquier estación… pidiendo ayuda con urgencia,” fue su primera llamada. Después de media hora de llamadas sin respuesta él empezó a entrar en pánico.
Mayday! Mayday! Mayday! Estaba desorientado en su primer ejercicio volando solo. Perdido y con poco combustible, él necesitaba ayuda con urgencia.
Él estaba a cientos de kilómetros de Les asi que lo único que Les podía hacer era orar por él, y esperar que alguien más estuviera lo suficientemente cerca para ayudarle.
“Estoy bajo en combustible — necesito ayuda.” Cualquier otro piloto que le escuchaba solo podía ofrecerle sugerencias y desearle suerte.
Milagrosamente, a través de la estática de la radio — de repente, llego la voz calmada pero firme de alguien en las alturas. Una misteriosa presencia evaluó la situación, encontró la respuesta, e instruyó al piloto en lo que tenía que hacer. “Si, hijo, te tengo a la vista,” dijo el piloto de un viejo avión comercial quien en ese momento sobrevolaba sobre la avioneta, y había escuchado el llamado de auxilio.
“Ahora escucha… simplemente haz lo que te diga. Dirígete a tu derecha — norte — sí, eso es. Lo estás haciendo muy bien. Alinéate con la llanura al otro lado del cerco y encontrarás que podrás aterrizar en el campo abierto, quédate junto a tu avioneta, y enviaré a alguien para ayudarte.”
El experimentado piloto había estado observando desde arriba — aun cuando el joven y frenético piloto no lo había podido resolver por sí mismo — le siguió durante varios minutos y encontró la respuesta a su problema. Luego tranquilamente dirigió al inexperto piloto a través de cada maniobra hasta que le ayudo a ponerse a salvo en una llanura (campo).
Uno solo puede imaginarse el terror que este piloto ha de haber experimentado y el gran alivio cuando este milagroso rescate “desde las alturas” le llevo a un lugar donde aterrizar.2
Una de las mayores tragedias de la vida es que hay tantas personas que están perdidas y ni siquiera lo saben… algunos incluso no quieren saberlo. Es decir, se pierden espiritualmente y se dirigen hacia una eternidad perdida sin Dios y sin esperanza. Y es por eso que Jesús, el hijo de Dios, vino a la tierra hace mas de 2000 años. Llegó para morir en la cruz y a pagar la pena por todos nuestros pecados, a encontrarnos, a darnos el regalo del perdón y para rescatarnos de una eternidad perdida en el infierno. Todo lo que necesitamos hacer es admitir que estamos perdidos debido a nuestros pecados e ir a Cristo en busca del perdón. Él nos espera desde arriba para rescatarnos.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias porque has visto mi dilema y mi necesidad de lo cual pido que me liberes y me salves. Gracias por salvarme y dirigir mi camino por la vida. Hoy te entrego mi corazón y mi vida. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.”
Para encontrar a Dios asegúrese de leer este artículo, “Cómo saber que es un Cristiano autentico, sin tener que ser religioso” en: http://www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php.
1. Lucas 19:10 (NVI).
2. Les Nixon http://www.outbackpatrol.com.au/.
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