|
Encuentros Diarios
Diciembre 26, 2017
Cuando Dios nos pone en un estante
“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.”1
“Cuando las cosas salen mal como lo serán en ocasiones,
Y cuando el camino que seguimos parece ir cuesta arriba,
Cuando los fondos están bajos, y las deudas son altas.
Tu quieres sonreír pero tienes que llorar…”
Estoy seguro que muchos de nosotros nos hemos sentido de esta manera en más de una ocasión. Yo lo he hecho.
Sin embargo, si continuamos confiando en Dios, él, en todas las cosas, trabajará para el bien de aquellos que le aman y por quienes han sido llamados de acuerdo a su propósito. Y, como me gusta decirlo — ¡aun si es eventualmente!
Por ejemplo, una lectora del Encuentro Diario, compartió conmigo como ella perdió su trabajo pero en vez de sentirse desanimada, ella decidió escribir un libro y lo titulo, Como sobrevivir la pérdida de un trabajo.
Yo ciertamente me puedo identificar con ella. Al principio de mi trabajo en el ministerio de Cristo acepte el llamado en el Sur de Australia para ser director de Jóvenes por Cristo. Durante los primeros dos años tuve la increíble oportunidad de enseñar el mensaje del evangelio en muchas clases de instrucción religiosa en las escuelas preparatorias públicas. Estas clases eran instruidas por las Iglesias locales, quienes, después de haberlo hecho por años, votaron en una noche por discontinuar la enseñanza religiosa en las escuelas.
Como resultado cerca del 90 por ciento de mi ministerio desaparecio de la noche a la mañana. Le comunique a la mesa directiva de Jóvenes por Cristo que iba a buscar otro trabajo, pero ellos no aceptaron mi renuncia por tres meses ya que ese era mi contrato aun cuando tenía muy poco que hacer. En ese momento sentí que Dios se había olvidado de mí y me había puesto en un estante. Buscando algo que hacer decidí poner por escrito lo que había estado enseñando en las escuelas públicas y fue así que escribí el folleto, “Cómo saber que es un Cristiano autentico - sin tener que ser religioso.” Terminamos enviando por correo una copia de este folleto junto con una carta y una forma con preguntas y respuesta a cerca de 600 líderes estudiantiles en 50 escuelas preparatorias. Para mi sorpresa absoluta más de cien estudiantes respondieron y 98 marcaron en su forma del cuestionario que había leído y entendido el mensaje del Evangelio y había orado la oración al final para invitar a Jesucristo en sus vidas como su Salvador.
¿Saben qué? ¡He estado involucrado en la literatura y he continuado escribiendo desde entonces!
Se han distribuido más de tres millones de copias de “Cómo saber que es un Cristiano autentico” en una gran cantidad de países, y millares han leído este mismo mensaje en el Internet. De este mensaje y otros mensajes del Evangelio en el sitio Web de ACTS ha habido más de 25,000 respuestas de personas provenientes de más de 100 países que han aceptado la salvación y entregado sus vidas de nuevo a Jesucristo. Y ACTS ha distribuido más de 40 millones de folletos sobre el evangelio alrededor del mundo.
Yo podría dar muchísimos ejemplos fascinantes de cómo Dios ha utilizado lo que yo me sentí que eran reveses para expandir en forma increíble nuestro ministerio y llegar a miles, si no a millones, más con el mensaje del Evangelio.
Como lo expresó tan bien el escritor de himnos, “Dios se mueve de forma misteriosa para llevar a cabo sus maravillas / él planta sus pasos en el mar / Y se sobrepone a la tormenta.”
Así que querido lector, cuando las tormentas de la vida le rodeen, recuerde que Dios cabalga sobre ellas, y a través de todo él tiene un plan maravilloso y un objetivo para su vida.
Durante muchos años diariamente he entregado y confiado mi vida y mis caminos a Dios y él ha trabajado mis infortunios para mi bien. De hecho, si no fuera por los reveses y por haber sido “puesto en un estante” por una temporada, no estaría donde estoy hoy, y ciertamente no estaría escribiendo Encuentros Diarios porque nunca tuve la más mínima ambición de ser un escritor. Dios también utiliza sus decepciones para su propio bien, cuando en comunicación diaria entrega su vida y sus circunstancias a él.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias porque tu trabajas por el bien de aquellos que te aman y son llamados de acuerdo a tu propósito. Yo te entrego mi vida y mis caminos y oró para que tú utilices cualquier circunstancia en mi vida para ayudarme a ser la persona que tú deseas que sea, y para que me guíes para hacer lo que tú deseas que haga. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.”
1. Romanos 8:28 (NVI).
<:))))><
|
|