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Encuentros Diarios
Noviembre 30, 2020
La Prisa Entorpece
“Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco.”1
Recientemente leí como un profesor de Ética en un seminario en Princeton pidió voluntarios para un trabajo extra. Casi la mitad de la clase se encontró con él en la biblioteca para recibir sus asignaciones. El profesor los dividió en tres grupos de cinco cada uno.
“Al primer grupo le dio uno sobres diciéndoles que procedieran de inmediato al otro lado del plantel al edificio Stewart. Les dijo que ellos tenían 15 minutos y que si no llegan a tiempo, les afectaría su calificación. Un minuto o dos más tarde, entregó sobres a otros cinco. Ellos también deberían de ir al Edificio Stewart, pero ellos tenían 45 minutos. El tercer grupo tenía tres horas para llegar al Edificio Stewart.
“Los estudiantes no lo sabían, pero el profesor había hecho arreglos para que tres estudiantes de drama los encontraran en el camino. Al inicio del camino, uno de los estudiantes de drama tenía las manos en la cabeza y se quejaba como si tuviera un gran dolor. Casi a la mitad del camino, en los escalones de la capilla, los estudiantes del seminario pasaron a un hombre que estaba de cara al piso como si estuviese inconsciente. Finalmente, en los escalones del Edificio Stewart, el tercer estudiante de drama pretendía tener una convulsión.
“En el primer grupo de estudiantes, aquellos que solo tenían 15 minutos para cruzar el plantel, ninguno se detuvo a ayudar. En el Segundo grupo, dos estudiantes se detuvieron a ayudar. En el último grupo, el que tenía tres horas para terminar la asignación, todos los estudiantes se detuvieron para ayudar por lo menos a una persona. El profesor claramente mostró a estos seminaristas que la prisa entorpece el ministerio.”2
Aun cuando yo era un estudiante en colegio tenía una cita pegada a mi escritorio la cual decía, “Cuidado con la inutilidad de una vida ajetreada.” De esto constantemente necesito recordarme a mí mismo ya que la batalla de estar ocupado para mí es un desafío constante.
Como alguien más lo dijo, “Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco.”
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a encontrar la forma para cortar mi ocupadísima vida para tener más tiempo de calidad con mi familia y estoy disponible en tiempos de emergencia (sin importar que ten ocupado este) para ayudar a alguien que necesite una mano amiga. Por favor ayúdame a ser más y más como Jesús en todos los caminos. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.”
1. Jesús a sus discípulos en Marcos 6:31 (NVI).
2. http://www.esermons.com/.
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