| |
Encuentros Diarios
Agosto 29, 2017
Parábola de las palomas
“Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: ‘El que no quiera trabajar, que tampoco coma.’”1
Michael Josephson relata sobre un experimento en donde “palomas fueron puestas en jaulas con un botón de color verde y un botón rojo. En una de las jaulas, si las aves picaban botón verde conseguían alimentos cada vez. En la otra, el botón verde producido alimentos erráticamente y las palomas tenían que ser persistentes para obtener el alimento suficiente. En ambos casos, el oprimir el botón rojo no hizo nada. Ambos conjuntos de aves prosperaron, aprendieron lo que tenían que hacer para sobrevivir e ignoraron el botón rojo que no produjo alimento alguno. Pero cuando las aves que estaban acostumbradas a obtener una recompensa cada vez [cada que pulsaban el botón verde] fueron puestas en la jaula que les alimentaba sólo ocasionalmente, no pudieron adaptarse, se golpeaban la cabeza contra la jaula y picaban salvajemente todo lo que tenían a la vista.
“Las palomas fueron lo suficientemente inteligentes como para aprender rápidamente a obtener los beneficios que querían presionando el botón verde e ignorar el botón rojo el cual no hizo nada por ellos. Lamentablemente, para algunas de las palomas, que habían sido mimadas al obtener una recompensa cada vez que oprimían el botón verde, fueron incapaces de adaptarse a la nueva situación que sólo trabajaba ocasionalmente.”2
¡Qué similares a los seres humanos! Los niños que están mimados por sus padres al obtener todo lo que ellos quieren pueden encontrar excepcionalmente difícil adaptarse en el mundo real cuando tienen que empezar a cuidarse y proveer por sí mismos. Además, pueden tener grandes conflictos en el matrimonio cuando esperan que su cónyuge continúe dándoles todo lo que ellos quieren — ya sea realista o de otro tipo, con poco o ningún esfuerzo por su parte.
Y para el resto de nosotros, si tan solo pudiésemos aprender a dejar de golpear los botones rojos, encontraríamos que la vida es mucho más agradable y satisfactoria.
Como lo dice Josephson, “Parte de ser responsable es aprender de la experiencia para apreciar los beneficios de la tenacidad y la sabiduría de evitar inútiles, perjudiciales y contraproducente patrones de comportamiento.”3
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios mío, ayúdame a ser siempre responsable en todo lo que haga y tener el sentido común para evitar los perjudiciales y contraproducente patrones de comportamiento. Gracias por escuchar y responder a mi oración. De todo corazón en el nombre de Jesús, Amén.”
1. 2 Tesalonicenses 3:10 (NVI).
2. Michael Josephson, El Carácter Cuenta. www.charactercounts.org.
3. Ibíd.
<:))))><
|
|
