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Encuentros Diarios
Abril 06, 2017
Aliento y apoyo
Hace algún tiempo se realizó un experimento para medir la capacidad de la gente para soportar el dolor. ¿Cuánto tiempo podría una persona descalza permanecer en una cubeta de agua helada? Se descubrió que cuando había alguien más presente, ofreciendo aliento y apoyo, la persona de pie en el agua helada podía tolerar el dolor dos veces que cuando no habia nadie más presente.1
La mayoría de las personas están consciente de quien era Moisés — el líder de Israel que, cuando llevó a esta joven nación fuera de la esclavitud en Egipto, enfrentó muchas batallas tratando de conquistar la tierra prometida que les había sido dada por Dios. En una batalla Dios le dijo a Moisés que mientras él mantuviera sus brazos hacia el cielo, Dios les daría a los israelíes la victoria sobre el enemigo. Si él bajaba sus brazos, la batalla se inclinaría hacia el enemigo. Se podrán imaginar que tan agotador habrá sido esto para Moisés. Así que cuando a Moisés se le cansaron los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentara en ella; luego Aarón y Jur le sostuvieron los brazos, uno el izquierdo y otro el derecho, y así Moisés pudo mantenerlos firmes hasta la puesta del sol.2
Lo que fue verdad para Moisés también lo es para nosotros. Todos necesitamos aliento y apoyo. Esto es especialmente cierto cuando pasamos a través de épocas difíciles; necesitamos el apoyo de amigos queridos para sostener nuestras manos. "Por lo tanto," como lo dice la palabra de Dios, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo."3
Se sugiere la siguiente oración: "Dios mío, por favor ayúdame a ser una persona sensitiva y comprensiva y a siempre estar listo para dar la mano y una palabra de aliento a un ser amado o a un amigo en tal necesidad. Gracias por escuchar y responder a mis oraciones. En el nombre de Jesús, amen."
1. John C. Maxwell, El apoyo lo cambia todo, pág. 25. (disponible sólo en inglés)
2. Éxodo 17:12 (NVI).
3. 1 Tesalonicenses 5:11 (NVI).
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