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Encuentros Diarios
Abril 12, 2017
Cómo llenarse del Espíritu Santo de Dios – primera parte
En una ocasión el evangelista, Dwight L. Moody, sosteniendo un vaso vacio, le preguntó a la audiencia: "¿Díganme cómo puedo sacar el aire de este vaso? Un hombre respondió, "sáquelo con una pompa." Moody respondió, "Eso crearía un vacio y rompería el vaso." Después de varias sugerencias imposibles, Moody sonrió, levantó un envase lleno de agua, y lleno el vaso. Dijo "aquí está, ahora todo el aire ha removido." Después procedió a mostrar que la victoria en la vida cristiana no se trata de succionar el pecado aquí y allá, pero más bien de ser llenados del espíritu santo de Dios.1
Como cristianos genuinos si vamos a vivir una vida cristiana exitosa — una que nos da el poder de vencer los caminos del pecado, nos da un sentimiento de paz interna, y nos da el poder de vivir una vida fructífera que glorifica a Dios — es esencial que estemos llenos del espíritu santo de Dios.
De hecho es el deseo de Dios que cada cristiano "esté llenos del Espíritu Santo,"2 cuya evidencia es el P-O-D-E-R. Como Jesús les dijo a sus discípulos, "pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra."3 La pregunta es: ¿Cómo podemos llenarnos del Espíritu Santo de Dios? Los siguientes son cinco pasos clave:
P – Presenten su vida a Jesucristo
O – Obedezcan a Dios en todo
D – Deseen con sinceridad ser llenados
E – Esperen a pedir a Dios que los llene
R – Reciban el regalo por la fe
1. Presenten su vida a Jesucristo. Para ser llenados con el poder del Espíritu Santo para una vida fructífera y dinámica, es esencial que diariamente presentemos, entreguemos y confiemos nuestra vida a Jesucristo en una entrega incondicional — con hechos y no solamente de palabra. "Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta."4
Se sugiere la siguiente oración: "Dios mío, gracias por el regalo que me has dado del Espíritu Santo para darme el poder de ser un testigo más efectivo para ti y ayudarme a vivir una vida cristiana con sentido. Gracias por escuchar y responder a mis oraciones. En el nombre de Jesús, amen."
1. Lee Tan, Paul, Enciclopedia de 7700 Ilustraciones, Publicaciones Assurance, Rockville, Maryland 20851, p. 555. © 1979 de Paul Lee Tan.
2. Efesios 5:18 (NVI).
3. Hechos 1:8 (NVI).
4. Romanos 12:1-2 (NASB).
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