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Encuentros Diarios
Abril 27, 2017
¿Qué tienes en la mano?
"Moisés volvió a preguntar, ¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: "¿El SEÑOR no se te ha aparecido?" '¿Qué tienes en la mano?' — preguntó el SEÑOR. 'Una vara' — respondió Moisés. 'Déjala caer al suelo' — ordenó el SEÑOR. Moisés la dejó caer al suelo, y la vara se convirtió en una serpiente. Moisés trató de huir de ella."1
He leído que había un niño de 10 años, quien se daño un brazo y subsecuentemente le fue amputado. El decidió aprender a judo. Su sensei (maestro) era un anciano japonés experto en judo.
"El niño aprendió rápidamente. Después de poco tiempo, ya había aprendido a la perfección un movimiento muy importante. Le pidió a su maestro que le enseñará más movimientos. El Sensei le respondió que este movimiento era todo lo que él iba a necesitar.
"Un poco después, el niño entró en un torneo en dónde su oponente era más grande y con más experiencia. Parecía que él no seria competencia para el otro concursante. Después de una larga pelea, el oponente parecía haber perdido la concentración. Rápidamente, el chico tomó ventaja y sometió al que parecía ser un oponente superior.
"De regreso a casa, el niño le preguntó al sensei, '¿Cómo pude ganar con sólo este movimiento? El sensei respondió, 'Tú has aprendido a la perfección uno de los movimientos más difíciles en judo. Y una buena defensa en contra de este movimiento es que tu oponente te tome del brazo izquierdo.'"2
Algunas veces pensamos que no tenemos mucho que ofrecer al servicio de Dios. Pero todos tenemos por lo menos "una cosa en nuestras manos." Si le ofrecemos esto a Dios con toda disponibilidad, él lo usará para su gloria. Y como lo dijo el escritor de la historia anterior, "Algunas veces tu mayor debilidad puede convertirse en tu mayor fortaleza."
Se sugiere la siguiente oración: "Dios mío, gracias por el regalo que me has dado. Ayúdame a saber lo que es y cómo es que lo puedo usar para tu servicio y para ayudar a los demás. Quiero ser un ganador en tu libro. Gracias por escuchar y responder a mis oraciones. En el nombre de Jesús, amen."
1. Éxodo 4:1-3 (NVI).
2. Autor Desconocido.
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