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Encuentros Diarios
Junio 07, 2017
El propósito de la vida
"Entonces él [Jesús] les dijo, ¡Tengan cuidado! Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes."1
¿Es una antigua pregunta que la humanidad se ha hecho desde tiempos inmemoriales: "de dónde vengo? ¿Por qué estoy aquí? ¿Y a dónde voy?" En otras palabras, "¿cuál es el propósito de la vida?"
En la sociedad occidental, para grandes multitudes, el propósito de la vida es el materialismo—la acumulación de riquezas y posesiones materiales que, sin una profunda espiritualidad, en última instancia conducirá al hambre del alma y al vacío espiritual. Incluso los cristianos no están exentos de esta hambre de posesiones materiales. Los resultados de una encuesta de 3,450 laicos y pastores por el Consejo Nacional de iglesias de Cristo, concluyen: "como lo pueden ver, el apoyo a la iglesia está bloqueado principalmente por una urgencia excesiva de vivir más prósperamente. Parece que las atracciones de los rivales están ganando más del dólar religioso."2
Para los hedonistas el propósito de la vida es encontrar la felicidad y sin embargo, más a menudo que no, la búsqueda de la felicidad como un fin en sí mismo es como buscar la proverbial vasija de oro al final del arco iris.
Lamentablemente, para millones de millones en algunos países del tercer mundo su propósito en la vida es simplemente luchan por la supervivencia, y eso es comprensible.
Tal vez el propósito más alto del hombre se encuentra en el Catecismo de Westminster que dice: "el fin principal del hombre es el glorificar a Dios y disfrutar de él para siempre." Refiriéndose a nuestras almas, en 'Vivir una vida que importa' Harold Kushner escribe, "Nuestras almas no están hambrientas de fama, comodidad, riqueza o poder. Nuestras almas están hambrientas de un significado, por el efecto de haber comprendido cómo vivir para que nuestras vidas sean importantes, y así el mundo sea al menos un poco diferente porque nosotros pasamos a través de ella."3
Si el fin principal del hombre es glorificar a Dios y disfrutarle para siempre, lograremos esto "al alimentar nuestras almas con alimento espiritual" y sirviendo a otros que, a su vez, hará nuestra vida importante. No habremos vivido en vano. Y la eternidad nos espera para darnos la bienvenida a casa con las palabras de nuestro Salvador, "¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!"
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, ayúdame a amarte con todo mi corazón, mente y fuerzas, y a vivir de tal manera que mi vida valga la pena y haga la diferencia en la vida de otros por toda la eternidad. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."
NOTA: Para estar absolutamente seguros de tener la relación correcta con Dios, lea el artículo, "Como saber que es un cristiano autentico, sin tener que ser religioso" en: http://www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php.
1. Lucas 12:15 (NVI).
2. Adaptado de Dean R. Hoge y David A. Roozen, "Algunas conclusiones sociológicas acerca de las tendencias de la iglesia," en Comprendiendo el crecimiento y el decline de la iglesia. Citado en: www.eSermons.com.
3. Citado por Michael Josephson en el Carácter Cuenta www.charactercounts.org.
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