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Encuentros Diarios
Agosto 04, 2017
Confesando los pecados de los demás
"Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz."1
Michael Josephson del Carácter Cuenta se dirigía a un grupo de periodistas con respecto a la ética periodística. Él "planteó esta pregunta, '¿Cuándo es adecuado para un periodista el informar acerca de la vida privada de un funcionario público?'
"Jack Anderson, un conocido columnista de investigación, respondió: 'No pienso que debamos informar sobre el comportamiento privado de un político, a menos que sea relevante para su trabajo.' A continuación, añadió, 'pero no siempre seguimos nuestras propias normas.'
"Le pedí que lo explicará y me dijo: 'hace unos pocos años, una mujer entró en mi despacho y me dio una hermética declaración jurada, de que el alcalde de Tucson la había mordido en el muslo. Ahora, no pensé eso fuera demasiado relevante para su trabajo, pero algunas historias son demasiado buenas para dejarlas pasar.'"2
En este caos político que está sucediendo en los Estados Unidos en este momento, con adversarios políticos atacándose mutuamente y los considerables medios de comunicación que toman parte, hay muchas veces cuando siento ganas de vomitar. Uno se pregunta si hay éticas.
Creo que debería haber una regla estricta que controle a todos los medios que diga, "Ningún político o periodista (o cualquier otra persona) está permitido a confesar los pecados y fracasos de alguien más públicamente, antes de confesar los propios públicamente." La posibilidad de que esto ocurra es cero.
Es triste decirlo, pero muchísimos de aquellos que nos llamamos a nosotros mismos cristianos no lo hacemos mucho mejor. Podemos ser rápidos para confesar los pecados de los demás mientras ocultamos nuestros propios pecados. La Biblia nos dice que confesemos nuestros pecados mutuamente. . . mas no que confesemos los pecados de los demás los unos a los otros. Hay otro nombre para esto. Es chismes/rumores. La Biblia condena esta actitud.
Cuando se trata de grupos de crecimiento cristiano, la regla número uno es, "no confesar los pecados de nadie sólo los propio. Punto." Cierto, en la vida hay veces cuando el comportamiento de un líder debe ser confrontado, pero antes de hacerlo, debemos estar seguros de que nuestras propias vidas estén limpias y que nuestros pecados estén confesados y resueltos, y que nuestras vidas estén en armonía con Dios.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios mío, por favor libérame del pecado de los chismes/rumores. Ayúdame a ver mis propios pecados y faltas, a confesarlos a un amigo de confianza y a mí mismo, y con tu ayuda poder vencerlos. Ayúdame a vivir siempre respetando las éticas cristianas. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
1. Santiago 5:16 (NVI).
2. Josephson, Michael, el Carácter Cuenta, 553.1, http://charactercounts.org/michael/the_nature_of_character/.
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