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Encuentros Diarios
Agosto 23, 2017
El poder de una sola flama
Jesús dijo, "Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo."1
Michael Josephson del Carácter Cuenta escribe, "Durante mi juventud idealista, asistí a un evento en un gran estadio. A todos los asistentes se les dio una vela sin encender. Uno de los presentadores habló sobre el poder de una persona con un sabio mensaje. Encendió su vela, y caminó hacia dos personas en las gradas y con su vela prendió las de ellos. Les pidió que son sus velas encendieran dos más. En unos cuantos minutos, todas las velas se habían iluminado y el estadio entero resplandecía.
"Es la metáfora visual más poderosa que he experimentado. Una sola llama diminuta había iluminado miles de velas. Es más, al irla pasando cada destello continuó brillando con una luz incesante. La velocidad con la que el brillo y el calor de esa flama se esparció por el estadio fue impresionante,"2
Hoy en día en un mundo cada vez más obscuro con interminables actos de terror, la creciente amenaza de Irán con el desarrollo de armas nucleares, el rápido crecimiento del Islam con el interminable número de musulmanes radicales que odian a los judíos, el oeste y a los cristianos — y están decididos a derrotarnos y a aniquilarnos — todo esto debe de ser una llamada de atención para cada cristiano.
Agreguen a esto el acelerado declive moral, además de los numerosos radicales seculares, jueces, políticos y líderes, etc., etc., con su creciente rechazo a Dios, apoyo a los matrimonios homosexuales, filosofía en pro del aborto y otras acciones.
Por lo tanto, existe una necesidad urgente de que cada cristiano deje que su luz brille por Jesús y lleve el Evangelio de salvación de Jesucristo a las personas en todo el mundo— esa es la luz del mundo y la única esperanza para un mundo enfermo del pecado.
Juntos, renovemos nuestra determinación de ser esa flama para Jesús. Dejemos que nuestras buenas acciones y palabras amables sean un testimonio de vida del poder de salvación de Jesús. Y que siempre podamos defender lo que es correcto y con nuestro ejemplo mostrarle el camino a otros. Y, sobre todas las cosas, tomemos la resolución de continuar compartiendo el Evangelio con todo lo que podamos y mientras podamos — y motivemos a otros cristianos conocidos a que hagan lo mismo.
Recuerdan el himno que cantábamos a coro cuando éramos niños en la escuela dominical: Ves esta lucecita / la voy a dejar brillar. . . . No dejen que Satanás la apague / la voy a dejar brillar. . . . Déjenla brillar hasta que llegue Jesús / la voy a dejar brillar / brillará / brillará.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios mío, tomo la resolución de hacer todo lo que esté en mis manos para dejar que mi luz brille para Jesús. Por favor utilízame para ser una luz que les indique a los demás el camino a Jesús, la Luz del Mundo, y que al hacerlo muchos puedan aceptarlo como a su señor y Salvador personal. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
1. Mateo 5:15-16.
2. Michael Josephson, el Carácter Cuenta, http://charactercounts.org.
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