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Encuentros Diarios
Diciembre 05, 2019
La puerta abierta
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”1
Alton Gansky, en su libro, 40 días, habla acerca de Harry Houdini quien “se hizo de fama al escaparse de cada confinamiento imaginable—desde camisas hasta múltiples pares de esposas afianzadas con abrazaderas a sus brazos. Él se jactó de que ninguna celda de la cárcel podría detenerlo. Repetidamente, lo encerrarían en una celda para reaparecer solamente unos minutos más tarde.”
Así funcionó casi cada vez. “Él aceptó otra invitación para demostrar su habilidad. Él entró a la celda, usando sus ropas de calle, y la puerta de la celda fue cerrada. Una vez a solas, él sacó un pedazo fino pero fuerte de metal de su cinturón y comenzó a trabajar la cerradura. Pero algo no estaba bien. No importó que tan arduamente Houdini trabajara, él no podía abrir la cerradura. Por dos horas él usó su destreza, habilidad y experiencia en la cerradura pero falló repetidamente. Dos horas después se dio por vencido sintiéndose frustrado.”2
¿El problema? La puerta no era con cerrojo. Todo lo que él necesitó hacer era empujarla y se habría abierto para él.
Ahora no es esto como tanta gente que cree que ellos tiene que ganar su entrada al cielo con sus propios esfuerzos o por medio de religión creada por el hombre cuando todo lo que tienen que hacer es creer en las enseñanzas de la palabra de Dios, la Biblia; es decir, creer que Jesucristo es el hijo de Dios que murió en la cruz para pagar la pena por todos sus pecados, y con toda sinceridad confesar sus pecados a Dios, pedir su perdón, y aceptar su regalo de vida eterna—y arrepentirse de lo que han hecho y pedir a Dios por su ayuda para vivir en armonía con su voluntad.
Por ayuda para aceptar la invitación de Dios y aceptar su regalo del perdón y de la vida eterna vaya a: http://www.actsweb.org/sp/invitacion.php
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias porque no hay absolutamente nada más que hacer para entrar en tu cielo excepto el admitir que soy un pecador y creer que Jesús murió para pagar la pena por todos mis pecados, y pedir y aceptar tu perdón y el regalo de la vida eterna. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.”
1. Apocalipsis 3:20.
2. Fuente: Preaching Now, Vol. 6, No. 20, http://www.preaching.com/newsletter/
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