Encuentros Diarios
Diciembre 11, 2025
1. Actos de bondad
"Entrégale
tus cargas al Señor, y el cuidara de ti, no permitirá que los justos tropiecen
y caigan."1
Leí la siguiente
historia sobre un médico de hospicio que vive en Denver, Colorado, y como Dios
uso experiencias inesperadas para contestar la oración de otro. Es un bello
recordatorio de como Dios trabaja, y lo quería compartir:
"Estaba
conduciendo a casa después de una reunión, me quedé atascado en el tráfico y el
auto murió- apenas logré entrar en una gasolinera. Al menos no estaría bloqueando el tráfico y
tendría un lugar para esperar la grúa. Antes de que pudiera hacer la llamada,
vi a una mujer saliendo del mercado de la gasolinera, se resbaló en un poco de
hielo y cayó, así que fui a ver si estaba bien.
Cuando llegué
allí, ella estaba sollozando, pero no por la caída. Era una mujer joven que
parecía abrumada con círculos oscuros debajo de los ojos. Ella dejó caer algo
mientras la ayudaba a levantarse, y lo recogí para dárselo. Era una moneda de
cinco centavos.
En ese momento,
todo tuvo sentido para mí: la mujer llorando, el viejo suburban repleto de
cosas con 3 niños en la parte de atrás y la pantalla de gasolina que decía
$4.95. Le pregunté si estaba bien, y ella seguía diciendo: "No quiero que
mis hijos me vean llorar", así que nos paramos al otro lado de la bomba
desde su auto. Ella dijo que estaba conduciendo a California y que las cosas
eran muy difíciles para ella en este momento. Le pregunté: "¿Estabas
orando, verdad?" Eso la alejó un poco de mí, pero le aseguré que no era
una persona loca y le dije: "Él te escuchó y me envió".
Saqué mi tarjeta
y la pasé por el lector de tarjetas para que pudiera llenar su auto de
gasolina, y mientras estaba llenando combustible, caminé hacia McDonalds y
compré 2 bolsas de comida, certificados de regalo para más y una taza de café.
Ella les dio la comida a los niños en el auto, quienes la devoraron, y nos
quedamos junto a la bomba comiendo papas fritas y hablando un poco.
Ella venia
de Kansas City. Su esposo se
había ido hacía 2 meses y ella no había podido seguir proveyendo. Sabía que no
tendría dinero para pagar la renta, y en desesperación, llamó a sus padres, con
quienes no había hablado en unos 5 años. Vivían en California y dijeron que
podía vivir con ellos hasta que se pusiera de pie.
Le di mis guantes
y oramos por la seguridad en el camino. Mientras caminaba hacia mi auto, ella
dijo: "Entonces, ¿eres como un ángel o algo así?"
Con lágrimas en
los ojos le dije: "Los ángeles están muy ocupados, así que a veces Dios
usa gente normal". Cuando me subí a
mi coche, arranco de inmediato y me llevó a casa sin ningún problema.2
Oración sugerida:
Señor, úsame para ser parte de tu plan mayor. Ayúdame a ser consciente de cómo
quieres usarme, incluso cuando cause una interrupción en mis planes. Tus
caminos son siempre más grandes que los míos. Úsame para bendecir a alguien
hoy. En el nombre de Jesús, amén.
1.
Salmo 55:22 (NTV).
2.
www.sermoncentral.com
El Encuentro de
hoy fue escrito por: Crystal B.
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