
Encuentros Diarios
Mayo 01, 2025
1. Nuestra herencia eterna
Bendito
el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia
nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de
los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible,
reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios
mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser
manifestada en el tiempo postrero.1
Todos
queremos sentirnos seguros y protegidos. Pero siempre que basamos nuestra
sensación de seguridad en las cosas de este mundo, podemos esperar sentirnos
decepcionados. Por eso es tan importante recordar nuestro futuro eterno.
¿No
es maravilloso saber que los creyentes tenemos una herencia que no puede ser
robada? Se nos dio cuando pusimos nuestra esperanza en Jesucristo y nunca nos
será quitada porque está reservada y protegida para nosotros en el cielo. Algún
día, cuando veamos al Señor Jesús cara a cara, recibiremos y disfrutaremos por
siempre la plenitud de nuestra herencia.
Pero
¿sabía usted que cada día que vivimos en esta Tierra tenemos la oportunidad de
acumular esa herencia invirtiendo en las cosas que Dios valora? De eso estaba
hablando Cristo cuando dijo: "Haced tesoros en el cielo" (Mateo
6:20). Al vivir con rectitud y obedecer a Dios, estamos aumentando el tesoro
que nos espera.
¿Se
preocupa usted más por las inversiones en esta vida que por las riquezas
eternas? Es muy fácil permitir que las exigencias y responsabilidades diarias
interfieran con la importancia de crear prosperidad eterna. Tómese un tiempo
cada día para reenfocar su mente y su corazón. Entonces comience a acumular
riqueza de valor duradero.
Oración
sugerida: Amado Padre Celestial, gracias porque en Jesús podemos sentirnos
seguros y protegidos. Gracias porque por medio de Jesús tenemos una herencia
eterna e incorruptible. Padre Amado, ayúdame a enfocar mi mente y mi corazón en
lo eterno y de valor duradero. Oro en el nombre de Jesús, Amén.
1. 1 Pedro 1:3-5 (RVR1960).
El
Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
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