Encuentros Diarios
Junio 16, 2025
1. Un papá como Jesús
"No dejen que el corazón
se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar
de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría
dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para
llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy."1
Hace algún tiempo, escuché
una historia conmovedora sobre un pastor humilde y consagrado cuyo hijo pequeño
se había enfermado gravemente. Después de que el niño se sometiera a una serie
exhaustiva de pruebas, al padre se le dio la impactante noticia de que su hijo
tenía una enfermedad terminal. El joven había aceptado a Cristo como su
Salvador, por lo que el ministro sabía que la muerte lo llevaría a la Gloria;
pero se preguntaba cómo informar a uno en el florecimiento de la juventud de
que pronto moriría.
Después de buscar
fervientemente la dirección del Espíritu Santo, fue con un corazón pesado a
través de la sala del hospital hasta la cama del niño. Primero, leyó un pasaje
de las Escrituras y tuvo un tiempo de oración con su querido hijo. Luego le
dijo suavemente que los médicos podían prometerle solo unos días más de vida.
"¿Tienes miedo de
encontrarte con Jesús, hijo mío?", Preguntó su devoto padre.
Parpadeando algunas
lágrimas, el pequeño dijo valientemente: "No, ¡no si él es como tú,
papá!"2
Nuestro Padre Celestial ha
dado el ejemplo a seguir cuando se trata de ser padre. Su amor incondicional
que no tiene registro de errores, paciencia incomparable, sus brazos de
consuelo que nos sostienen con fuerza cuando estamos tristes, perdón
inmerecido, guía, ¡solo por nombrar algunos! Ser padre no es una tarea fácil,
pero cuanto más busques ser como Jesús, más cerca estarás de tus hijos y más
cerca estarán los hijos de nuestro Padre Celestial.
¡Feliz Día del Padre a todos
los papás que leen esto hoy! Que el Señor los bendiga, los guarde, haga brillar
su rostro sobre ustedes y les dé paz.
Oración sugerida: Padre
Celestial, gracias por los hombres que has puesto en nuestra vida para ayudar a
guiarnos. Te pido que los fortalezcas y les des valor para ser como tú, para
que podamos ser como ellos. Cuando el desaliento o las pruebas se crucen en su
camino, te pido que nos ayuden a nosotros, sus hijos, a ser los que levanten sus
brazos, proclamando la victoria que tienen en Ti. Gracias por escuchar y
contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
Juan 14:1-3 (NTV). www.sermoncentral.com
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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