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Mayo 02, 2014

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."¹

Un adolescente me hizo una pregunta: ¿Usted piensa que la homosexualidad debería de ser legalizada?

Mi opinión no era ni es importante. Yo compartí lo que creo que Dios diría, y esto es que la homosexualidad es una condición que no es natural.² A menos que estemos tentados a juzgar, necesitamos comprender que la Palabra de Dios también lo menciona junto con otros pecados que son destructivos para la personalidad humana, y como tales, son opuestos a Dios. La verdad, Dios perdona a los que confiesan sus pecados, pero también indica que todos aquellos que de manera voluntaria practican inmoralidades sexuales, ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredaran el reino de Dios.³

¿Si Dios se opone a todos estos comportamientos que son dañinos, podemos nosotros legalizar alguno de ellos? Muchos heterosexuales tienen relaciones fuera del matrimonio pero esto no está dentro del plan de Dios y es un pecado. Otros cometen actos de pedofilia; ¿pero nos atreveríamos a justificar esto solo porque "ellos no pueden ayudar a sí mismos"?

En realidad, existen muchas razones psicológicas muy profundas detrás de los casos externos de los "actos de pecado". Las causas por lo regular tienen sus raíces en el pasado y necesitan ser enfrentadas y resueltas si la persona desea ser completa de nuevo—tanto en lo emocional como en lo espiritual.

Si nosotros justificamos cualquier acto pecaminoso, dañamos a la persona involucrada más de lo que le hayamos ayudado. Nos da una excusa para no enfrentar nuestros problemas y resolverlos. 

Como cristianos necesitamos aceptar y amar al pecador y no juzgarlo o condenarlo (porque todos somos pecadores y somos culpables al menos de ser ambiciosos, rumorar, o difamar, todos estos se encuentran en la lista de los pecados junto con la homosexualidad). Pero esto no significa que aceptamos o aprobamos el comportamiento pecaminoso. En muchas ocasiones ha sido una falta de amor lo que ha llevado a estas personas a cometer actos de pecado—especialmente pecados sexuales. Solo el amor, el amor incondicional de Cristo a través de nosotros podrá sacar a estas personas de nuevo.*

Se sugiere la siguiente oración: "Dios mío, ayúdame a ser honesto sobre mis pecados y ha nunca ser el "primero que tire al piedra" a algún otro pecador. Además, ayúdame a amar a todos los pecadores aun cuando no apruebe su comportamiento. Gracias por escuchar y responder a mi oración. De todo corazón en el nombre de Jesús, amén."

* Para más información y ayuda con respecto a la homosexualidad asegúrese de leer el artículo Punto de Quiebra de Chuck Colson, "Cuando los perros dicen Muu'" en http://tinyurl.com/yedn67.

1. Romanos 6:23 (NIV).
2. Romanos 1:27.
3. 1 Corintios 6:9-11.

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