| 
          
           
           
             
            Encuentros Diarios 
          
                                    Octubre 01, 2021 
             
                                   Poniendo Nuestra Vida
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus  amigos.â€1 
      
De acuerdo a Doug Batchelor en su libro, Broken Chains, “Hay una historia acerca de dos filipinos, eran  hermanos gemelos, que vivÃan en Manila y se mantenÃan conduciendo jeepneys,  taxis filipinos. A pesar de que eran hermanos y tenÃan trabajos similares,  vivÃan vidas totalmente diferentes. Uno estaba casado y tenÃa hijos; el otro  era soltero. Un dÃa el hermano casado tuvo un accidente, atropello y mató a un  turista con su taxi. Acusado de conducir en forma peligroso, el gemelo fue  sentenciado a veinte años en la notoria prisión de Manila—un destino devastador  que dejarÃa a su esposa e hijos sin manutención. 
      
“Un dÃa, su hermano gemelo fue a visitarlo en la prisión. Le dijo,  ‘hermano tu familia te necesita desesperadamente. Ponte mis ropas y toma mi  pase y yo me pondré tu uniforme y serviré el resto de tu sentencia. Ve con tu  familia.’ AsÃ, que mientras los guardias estaban distraÃdos, los hermanos  intercambiaron de ropa, y el hermano casado salió de la prisión sin problema  alguno. ¿Ustedes creen que el hermano que salió libre pudo dejar de pensar en  el sacrificio que hizo su hermano al intercambiar lugares con él?â€2 
      
Sin embargo con ciertas limitaciones es aún una poderosa ilustración de  lo que Jesús hizo por nosotros hace mas de 2000 años cuando  él  tomó nuestro lugar y murió por  nosotros en la cruz del Calvario. El hizo esto por el gran amor que siente por  nosotros y asà pagar la pena por todos nuestros pecados, para que podamos  libremente ser perdonados por Dios y recibir el regalo de vida eterna en los  cielos y poder estar con él para siempre. 
      
Creo que la mejor manera de darle gracias a Dios por esta segunda oportunidad es vivir una vida que le traiga Gloria. Que nuestras acciones y palabras acerquen a otros a El y que muchos puedan recibir el perdon y esperanza que nosotros hemos recibido.  
      
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, ¿cómo te puedo agradecer lo  suficiente por tu gran acto de amor al dar a tu Hijo, Jesucristo, para que  muriera en la cruz? Jesus tu diste y tu vida voluntariamente por mi, y yo elijo vivir por ti. Ayudame a nunca perder una  oportunidad de poder compartir Tus Buenas Nuevas con otros. Gracias por  escuchar y responder a mi oración. Te agradezco el nombre de Jesús,  amén.†  
      
1. San Juan 15:13 (NVI). 
        2. Doug Batchelor, Broken Chains, Pacific Press 2004. Citado en  WITandWISDOM http://www.witandwisdom.org/. 
 
                                   
            
               |