|
Encuentros Diarios
Abril 02, 2015
Pidiendo Ayuda a Gritos
“Hermanos mÃos tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa para que sean perfectos y cabales sin que les falte cosa alguna.â€1
Un lector del Encuentro Diario nos escribió, “Soy un hombre muy capaz y con mucha educación, pero en la última década he pasado por el exprimidor. Estoy completamente abrumado con cansancio emocional. He llegado al final de mi cuerda (soga) y puedo entender porque algunas personas toman hasta morirse. Estoy pidiendo ayuda a gritos.â€
Estimado Santiago (nombre ficticio), lamento el escuchar que se siente tan deprimido. Algunas veces la vida puede ser totalmente abrumadora. Yo he estado allÃ. Hace unos 25 años yo estaba donde se encuentra usted hoy y a las 2:00 a.m. una mañana cuando caminaba por la casa en desesperación le pedÃa Dios diciendo, “OK, Dios. Tú ganas. No sé lo que estas tratando de decirme a través de mis circunstancias pero yo ya no puedo más. Te puedes quedar con nuestra nueva oficina y la casa (un hogar que construà con mis propias manos* que tiene una vista de la ciudad de Adelaide en Australia, y el océano detrás). Te puedes quedar con todo lo que tengo. Me iré a cualquier parte del mundo si tan solo me das paz.†Después agregue, “P.D. ¡Pero Dios no me envÃes a Alaska porque odio el frÃo!â€
Yo creo que Dios tiene que tener un sentido del humor ya que hoy estoy viviendo en el Sur de California con un clima maravilloso y tengo una mejor vista del océano. Sin embargo, mi recuperación no fue de la noche a la mañana. Necesite de mucha consejerÃa para poder resolver mis conflictos internos y mis fracasos, pero hasta hoy mi vida nunca habÃa sido tan productiva y gratificante.
El punto de regreso para mà fue cuando literalmente le rogué a Dios que me confrontará con la realidad de lo que estaba contribuyendo a la conflictiva situación en la que me encontraba. Una vez que pude verlo (mi súper co-dependencia) supe exactamente lo que necesitaba hacer. Esta es una de las oraciones más poderosas que he orado.
Le sugiero que ore la misma oración. Pida a Dios que lo confronte con su realidad sin importar cuánto duela. Esto puede ser muy doloroso, pero es solamente al ver lo que hemos contribuido (y todos contribuimos algo) que podemos ver lo que necesitamos y podemos hacer. Mientras que no siempre podemos cambiar las circunstancias y nuca podemos cambiar a otras personas, podemos cambiarnos a nosotros mismos y a nuestra actitud.
También le pido que busque ayuda a través de un consejero profesional. En momentos como este la mayorÃa de nosotros necesitamos a alguien que desde afuera nos ayude a ver qué es lo que estamos contribuyendo a las situaciones en las que nos encontramos y nos ayuden al guiarnos a través del algunas veces rocoso camino a la salud y la recuperación.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, en todas las adversas circunstancias de la vida ayúdame a escuchar lo que estas “diciéndome†para que pueda crecer, ser sano, feliz y una persona más madura. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amén.â€
1. 1. Santiago 1:2-4 (NVI). *En mis dÃas mozos estudie una carrera técnica en carpinterÃa.
<:))))><
|