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Junio 06, 2018

"Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas."¹

Ciertamente creo que Dios nos guía, nos dirige, y se comunica con nosotros hoy en día. Sin embargo, a menos que la palabra recibida venga directamente de la Biblia, o este en armonía directa con los principios bíblicos, necesita ser rechazada. Recuerda que Dios nunca va en contra de su propia palabra – nunca.

Si usamos la palabrería "Dios hablo" como un medio para salirnos con la nuestra—por ejemplo: "El Señor me dijo que tiene que ser de esta manera," o "Dios me dijo que tu serias mi esposo/a," etc., etc.; o cuando citamos un pasaje bíblico fuera de contexto para defender nuestro punto de vista (que en realidad es un pretexto), o cuando culpamos a Dios por nuestros problemas o por cosas que no salen bien cuando en realidad es nuestra culpa, o cuando citamos la Biblia como un manera de evitar la realidad, es palabrería de la Biblia sin sentido. La cual, por supuesto, ¡es parte de la religiosidad!

La palabrería de la Biblia a lo mejor nos parezca algo impresionante si no sabemos lo que enseña la Palabra de Dios. Frecuentemente es una defensa para no tener que enfrentar nuestros temores e inseguridades como un medio de evitar la responsabilidad personal. También puede ser una forma de negación, la cual siempre es un camino de autoengaño y peligroso de seguir. Yo creo que si hay una cosa que Dios quiere que seamos, es ser real, ser honesto, y que paremos de hablar palabrerías sobre la Biblia. Dios siempre desea la verdad.²

Uno de los mayores problemas con la negación es que cuando estamos en su medio, negamos que lo estemos.

Oración sugerida: "Querido Dios, por favor líbrame del pecado de la negación y de la palabrería sobre la Biblia cuando lo esté usando como una manera para evitar la realidad. Ayúdame a siempre ser real en todas maneras y en todo tiempo. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. 1 Juan 4:1 (NVI).
2. Vea Salmos 51:6

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