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Encuentros Diarios
Enero 01, 2013
Cuando Yo Sea Un Hombre Rico
¡Deseándoles a todos los lectores del Encuentro Diario un Feliz Año Nuevo y que sea Bendecido por Dios!
"Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús."1
"Una leyenda cuenta la historia de un pescador llamado Aarón. Aarón vivÃa en las orillas de un rio. Caminando a casa con los ojos medios cerrados una tarde después de un dÃa largo de trabajo, el estaba soñando de lo que pudiera hacer si fuera rico. Mientras caminaba, su pie pego contra una bolsa pequeña de piel la cual le parecÃa estar llena de piedras pequeñas.
"Sin pensar el recogió la bolsa y empezó a aventar las piedras al agua. 'Cuando yo sea un hombre rico,' se dijo a sà mismo, 'Tendré una casa grande.' Y aventó otra piedra dentro del rio. Aventó otra y pensó, 'Mi esposa y yo tendremos siervos y comida rica, y muchas cosas finas.' Y asà siguió hasta que solo quedaba una piedra. Mientras Aarón la detuvo en su mano, un rayo de luz la toco e hizo que brillara. Entonces se dio cuenta que era una piedra de mucho valor. HabÃa estado tirando las riquezas reales en su mano, mientas soñaba de las riquezas no reales del futuro."2
Conforme empezamos un Nuevo Año, recordemos todas las riquezas que tenemos en Cristo Jesús, y todas las bendiciones de Dios que si tenemos, y tener cuidado de no ignorarlas por estar enfocados en las cosas que no tenemos – mucho de lo cual muchos de nosotros realmente no necesitamos para poder vivir una vida contenta y feliz.
Como dijo Charles Dickens una vez, "Refleje en sus bendiciones presentes, de lo cual cada hombre tiene suficiente; no en desgracias pasadas, de los cuales todos tienen algunos."
Contentamiento y felicidad vienen de adentro y no de circunstancias de afuera. Vienen de cambiar las cosas que podemos y necesitamos cambiar, de aceptar y aprender a vivir con las cosas que no podemos cambiar – y tener la sabidurÃa para saber la diferencia. Vienen de la actitud de nuestro corazón y mente, y aprendiendo a confiar en Dios en cada situación.
Oración sugerida: "Querido Dios, gracias por todas las bendiciones que tengo en Cristo Jesús, y por todas las bendiciones que recibo de ti todos los dÃas. Abre los ojos de mi entendimiento para que pueda verlos, darte las gracias por ellos, y alegrarme siempre en ellos. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Filipenses 4:4-7 (NVI).
2. Rev. Richard J. Fairchild, "The Man Without Wedding Clothes (El Hombre Sin Ropa de Boda)." http://www.spirit-net.ca/sermon.html.
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