| |
Encuentros Diarios
Enero 04, 2013
Sanidad Divina Parte ll. ¿Los Sanadores de Fe Son Reales?
"Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz."1
El lector del Encuentro Diario quien hizo la pregunta de ayer también pregunto, "¿los sanadores de fe/espirituales que se escuchan hoy en dÃa en cruzadas, verdaderamente están sanando a los enfermos? ¿Hay una sanidad verdadera que sucede o es un tipo de acto mágico o ilusión?
Primero, una cosa es cierta, algunos de estos predicadores, ya sea en cruzadas o en la televisión, ciertamente no tienen problemas en atraer a multitudes grandes y adquiriendo grandes números de seguidores – y juntando cantidades enormes de dinero – lo cual demuestra que gran cantidad de personas están buscando sanidad. ¿Pero cuántos de estos predicadores son sanadores de fe y cuántos son sanadores falsos?
Segundo, ¿es la voluntad de Dios orar por los enfermos? Si, además de orar privadamente por aquellos quienes están enfermos, mantén en mente cuando se trata de orar públicamente que Santiago escribió, "¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará."2
Tercero, en mi propia experiencia limitada he escuchado y sido testigo de algunos de estos "Sanadores" públicos pero he visto muy poca sanidad. Mas importante, sin embargo, en todos mis años nunca he escuchado ni un "sanador" que diga un requisito esencial para la sanidad incluido con las instrucciones de Santiago para sanidad. Es decir, si tenemos el deseo de ser sanados, necesitamos confesar nuestros pecados y fallas – no solo a Dios – pero también a por lo menos uno o dos personas en quienes podemos confiar.
No toda enfermedad fÃsica, de ninguna manera, es causada por pecados ocultos, pero muchas enfermedades o problemas lo son, o son gravemente agravadas por ellos. Cosas tal como culpa, resentimiento, envidia, celos, odio, y especialmente emociones negativas reprimidas crean problemas en nosotros – emocionalmente, relacionalmente, espiritualmente, y también fÃsicamente. Estas cosas necesitan ser enfrentadas, confesadas y resueltas para abrir el camino para sanidad.
Si aplicáramos estos principios como dichos por Santiago, estoy convencido que fuéramos testigos de mucha más sanidad fÃsica, emocional, relacional, e espiritual. Hablando personalmente, a lo mejor de mi capacidad he aplicado estos principios a mi vida, y soy mucho más saludable hoy que cuando tenÃa mitad de mi edad presente. Cuando enfrente, confesé, y resolvà muchas emociones negativas reprimidas, fui sanado de alergias frustrantes y bursitis en mis hombros. Recuerda como David hablo acerca de sus "huesos consumiéndose" a causa de sus pecados ocultos diciendo, "Mi vida se va gastando de dolor y mis años de suspirar; ¡se agotan mis fuerzas a causa de mi maldad y mis huesos se consumen!"3
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor dame un espÃritu de discernimiento para ayudarme a reconocer aquellos sanadores quienes son verdaderos y aquellos que son falsos. Y si hay pecados ocultos y/o cualquier problema no resuelto en mi vida que estén bloqueando sanidad, por favor ayúdame a ver lo que estos son, confesarlos, y recibir la ayuda que necesito para resolverlos. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Santiago 5:16 (NVI).
2. Santiago 5:14-15 (NVI).
3. Salmos 31:10 (RVR 1995).
<:))))><
|
|