| |
Encuentros Diarios
Enero 10, 2013
Perdonándose a Si Mismo
“Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonara y nos limpiara de toda maldad.â€1
En respuesta a un artÃculo sobre el aborto algún tiempo atrás en el Encuentro del Fin de Semana un lector escribió, “Mi preocupación es que aquellos quienes hayan leÃdo su artÃculo y que han tenido un aborto posiblemente se depriman aun mas a causa de lo que decÃa el articulo. Yo estoy de acuerdo con ello, pero no menciono que hay perdón para este pecado. Estoy de acuerdo con lo que dijo pero estoy preocupado que algunos lo lean y no sepan que pueden ser perdonados. Yo conozco a mujeres que han tenido abortos quienes viven en gran depresión a causa de su pecado. Solo quiero que ellas sepan que pueden encontrar el perdón.â€
Querido lector, ha hecho un punto excelente. Recuerdo haber estado en un grupo secular de crecimiento un fin de semana donde una mujer no-religiosa estaba llorando profundamente a causa de su culpa por haber tenido dos abortos. Que yo sepa, ella nunca busco el perdón de Dios. Esto es triste porque cualquier mujer que haya tenido un aborto puede ser perdonada si confiesa su pecado y le pide a Dios por su perdón—tal como perdona cualquier y todo pecado que han sido confesados.
Sin embargo, después de haber pedido el perdón de Dios, cada uno de nosotros necesita aceptar su perdón por fe, y luego es esencial que nos perdonemos a nosotros mismos tal como Dios nos ha perdonado. Desafortunadamente, personas que tienen tendencias perfeccionistas puedan ver esto como una cosa muy difÃcil de hacer. Si es asÃ, su problema tiene más que ver con ser perfeccionista en vez de encontrando el perdón—y esto es otro asunto totalmente diferente.
Oración sugerida: “Querido Dios, gracias por tu promesa que si confieso mis pecados a ti, tú me perdonaras completamente y plenamente. Y por favor ayúdame a perdonarme a mà mismo por todos los males que he hecho y cuando sea posible, hacer restitución a cualquier persona que haya dañado. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.â€
1. 1 Juan 1:9 (NVI).
|
|