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Encuentros Diarios

Enero 23, 2013

"Así que ustedes, queridos hermanos, puesto que ya saben esto de antemano, manténganse alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos libertinos, pierdan la estabilidad y caigan. Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén."¹

Políticos, promotores, y radicales saben que si siguen repitiendo el "producto o línea" que están queriendo promover—aun cuando sea falso—si lo dicen seguido, en voz alta, intensamente, y por bastante tiempo, no solo terminan creyendo sus propias mentiras, pero muchas personas crédulas las creerán también. Termina siendo un caso de: "No me confunda con los hechos. ¡Mi mente está decidida!"

 La verdad es que muchas personas ven lo que quieren ver, escuchan lo que quieren escuchar, y creen lo que quieren creer—lo que es más conveniente para ellos—y fabrican una historia en un intento vano de justificar su postura. Y entre mas defensivos se pongan cuando son desafiados, se vuelve más evidente que están promoviendo o creyendo una mentira. Shakespeare lo dijo bien: "Yo creo que el protesta demasiado."

Solo piense en cómo se nos trata de convencer sobre el s-e-x-o libre sin compromiso, la homosexualidad como algo normal (lo cual es opuesto a lo normal), el matrimonio entre homosexuales, el aborto en demanda… línea por línea, poco a poco, todos estos asuntos son siendo aceptados por grandes números de personas porque han sido promovidos vez tras vez sin fin.

Hay que recordar que la repetición no garantiza la realidad. Y la defensa más grande que tenemos en contra de las mentiras es conocer lo que la Biblia enseña y estar firmes en ello—y siempre ser honesto con nosotros mismos y con los demás.

Oración sugerida: "Querido Dios, por favor dame un amor genuino y apreciación de tu Palabra para que sea un fundamento sólido para mi vida para guardarme de todas las mentiras con las cuales estamos siendo bombardeados por promotores, vendedores, políticos, el mundo de las estrellas, radicales extremistas de los dos lados de la política, y todos que promueven cualquier cosa que sea opuesto a tu Palabra. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. 2 Pedro 3:17-18 (NVI).

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