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Encuentros Diarios

Febrero 22, 2013

"Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados sirvieron del otro lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor."¹

"Tres reclutadores de la militar aceptaron la invitación de hablar a los estudiantes de último año en una preparatoria local…. Solo faltaban unos meses para graduación, y el director quería que sus doscientos jóvenes  varones escucharan las opciones disponibles en la militar. La plática iba a durar cuarenta y cinco minutos. Cada reclutador iba a tener quince minutos para dar su presentación y luego iba a tener otros veinte minutos para hablar con los muchachos interesados en la cafetería. El reclutador de la Armada subió primero y se emociono tanto por su discurso que duro más de veinte minutos. El reclutador de la Naval, no queriendo ser opacado, se paro y también hablo por veinte minutos.

"El reclutador de la Marina, viendo que su discurso de quince minutos había sido recortado a dos, subió al podio y paso los primeros sesenta segundos en silencio. Sin decir nada, observo al grupo de estudiantes. Ellos sabían que estaba buscando algo de potencial en ellos. Después de lo que pareció una eternidad, el reclutador dijo, `Dudo que haya más que dos o tres de ustedes en este cuarto que aguantaran como marinos. Quiero ver a esos tres hombres en cuanto se acabe esta plática.' Cuando llego a la cafetería, lo recibió un gran grupo de muchachos."²

La militar necesita y siempre está buscando buenos hombres y mujeres. Y Dios también. Y nos está llamando a usted y a mí a ser parte de lo que El está haciendo en el mundo hoy, con impactar el mundo para Cristo Jesús viviendo y compartiendo el evangelio y siendo "como Jesús" en alguna manera para cada vida que toquemos. Cuando hacemos esto, si hacemos una diferencia—para el tiempo y la eternidad.

Oración sugerida: "Querido Dios, por favor hazme y úsame como un `soldado de la cruz, un seguidor del Cordero, y que nunca tema ser parte de tu causa ni avergonzarme de mencionar tu nombre'³. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. Josué 24:15 (NTV).
2. Steve Farrar. Citado en KneEmail, http://associate.com/groups/kneemail/.
3. Isaac Watts, "¿Soy Yo Un Soldado de la Cruz?" himno (parafraseado).

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