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Encuentros Diarios
Febrero 27, 2013
Hallado en el Acto — Parte lll
"Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él."1
Con la mujer hallada en el acto de adulterio, Jesús vio mas allá de su acto externo del pecado—su adulterio—a la causa más profunda del porque actuó de esa manera.
Tenemos la tendencia de ver el pecado solo como un acto externo. Pero el acto externo muchas veces es solo el punto del iceberg. El pecado es cualquier cosa que cae corto de la perfección y totalidad que Dios tiene planeado para nosotros. Incluye nuestras emociones dañadas, nuestra personalidad herida, nuestros motivos mixtos, nuestros conflictos interiores no resueltos, y nuestras emociones negativas reprimidas supercargadas. Añadidas a nuestra naturaleza pecaminosa, estos son los dolores que nos mantienen atados y nos causan a actuar in maneras pecaminosas. Estas son las barreras que nos separan de Dios, de otros, y de nosotros mismos a tal grado que ya no sabemos quiénes somos o que somos en verdad. El pecado es todo el "iceberg," no solo el punto externo.
A causa de esto, cuando Jesús ministro a la mujer hallada en adulterio, el trato con su persona completa no solamente con su comportamiento pecaminoso. Como ya hemos dicho, para librarla de actuar en comportamiento pecaminoso, primero atendió la necesidad básica en su vida, la falta de lo cual la estaba llevando a cometer actos de pecado. Jesús la amo y la acepto, y haciendo esto, posiblemente por la primera vez en la vida de esta mujer, fue aceptada y amada por un hombre por quien era, en vez de por lo que tenia para ofrecer. Jesús conocÃa su pecado, sus debilidades, y su herida. El la entendió completamente y la amo y acepto incondicionalmente. Haciendo esto confirmo su persona y ella como mujer. En otras palabras, las necesidades que su padre no pudo cumplir, Jesús las cumplió. Con cumplir estas necesidades del amor y aceptación de un padre, Jesús la libero y pudo decirle realÃsticamente, "Ve y no cometas este pecado de nuevo."
O piense en la persona con un problema de alcoholismo, la mentira, robar, las drogas, chismes, o cualquier otro tipo de problema con el pecado. Tras el acto externo del pecado esta una falla, un problema, o un pecado más profundo. El acto externo del pecado es simplemente el sÃntoma de un pecado más profundo. Y cuando una persona está ocultando un pecado o falla más profundo, tiene la tendencia de confesar el pecado menor mas vigorosamente.
Asà que, que tan cruel es de mi y que falta de entendimiento, y que diferente a Cristo seria que yo le condenara y le hiciera sentir culpable por su pecado sin alguna vez buscar entenderle y ayudar a cumplir las necesidades básicas en su vida, la falta de las cuales le están causando que actué en maneras pecaminosas.
Es fácil imponerle reglas y hacerle sentir culpable si no se conforma, y haciendo esto me engaño a creer que he estado obedeciendo a Dios, lo cual es todo menos la verdad. Pero que tan difÃcil es buscar entenderle, aprender el porqué tras lo que hace, y luego intentar atender sus necesidades más profundas—la falta de las cuales le están causando a cometer actos de pecado. Esto toma compromiso verdadero a Cristo y compromiso a usted—que yo sea como Cristo para usted.
Siendo yo mismo un pecador, no tengo el derecho de decirle a usted que no peque más. Solo tengo la responsabilidad de aceptarle como un compañero pecador y ayudar a cumplir sus necesidades y asà ayudar a remover su necesidad de pecar.
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor libérame del pecado de ser un crÃtico y juzgar y dame un espÃritu de entendimiento para poder ayudar a cualquier persona quien genuinamente necesite tu ayuda, sanidad, y liberación. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Juan 3:17 (RVR 1960).
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