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Septiembre 18, 2013

"Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor."¹

"Amor… míranos a los dos, Extraños en tantas formas." Estas eran palabras que Karen Carpenter canto inquietantemente. Igualmente, en otra canción ella expreso como la soledad "se trata de un asunto tan triste." Trágicamente, la misma vida de Karen era un asunto triste. Sola y sin sentirse amada, ella murió por famélica. Una perdida trágica.

En los Estados Unidos al cambio de este siglo fue estimado que algún 50 por ciento de adultos de 25 años de edad en adelante estarían solteros. Muchos, si no la mayoría de estos, desean amar y ser amados por una persona especial. Algunos serán afortunados encontrar amor significante. Algunos probablemente no. Y hay millones de personas casadas quien, como extraños viven juntos pero aparte. Sus vidas están consumidas por soledad, tal como la vida de muchas personas mayores. Esto, también, es un asunto muy triste.  

Ya sea que este soltero o casado, joven o anciano, el hecho es que mientras podamos vivir sin amor romántico — aun si no es deseable — no podemos vivir saludablemente sin por lo menos una o dos relaciones cariñosas, saludables. Fuimos creados para tales y necesitamos llenar este requisito en maneras saludables. Si no lo hacemos, puede quitar años de nuestra vida.

En lo que quizá es la obra maestra literaria más grande que se ha escrito, el Apóstol Pablo escribió del vacío de la vida sin amor: "Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido.  Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.  Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso."²

Pablo también nos da la clave para encontrar amor en relaciones cariñosas: "El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.  No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.  El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.  Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta."³

Y en las palabras de John Oxenham de Nueva Zelandia:

El amor siempre da,
Perdona, permanece,
Y siempre está con manos abiertas,
Porque mientras viva, da.
Porque este es su prerrogativa —
Dar, y dar, y dar.

Oración sugerida: "Querido Dios, gracias por tu gran amor en dar a tu Hijo, Jesús, para morir en mi lugar por mis pecados. Por favor ayúdame a encontrar relaciones cariñosas saludables y aprender a amar a otros como tú me has amado. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. 1 Corintios 13:13 (NTV).
2. 1 Corintios 13:1-3 (NVI).
3. 1 Corintios 13:4-7 (NVI).

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