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Diciembre 05, 2013

Ayer vimos que el evangelio, las buenas nuevas de Dios, no es un mensaje acerca de la religión pero, primeramente, es un mensaje acerca de Dios. Segundo, es un mensaje acerca de la debilidad de la humanidad; es decir, el pecado.

Tercero, el evangelio es un mensaje acerca de Jesucristo. Dios no solo es un Dios de santidad absoluta, pero también es un Dios de justicia perfecta. A causa de esto, todo el pecado tiene que ser juzgado, y como dice la Palabra de Dios, "La paga del pecado es muerte,"⁵ lo cual, como ya hemos visto, no es que cese nuestra existencia, pero es la separación eterna de un Dios santo, el creador y autor de todo amor y vida, en un lugar que la Biblia llama "infierno." La realidad es que si Dios no juzgara el pecado — todo pecado — el no sería justo, y no sería un Dios santo.

Misericordiosamente para nosotros, el evangelio no solo se trata de Dios siendo un Dios de santidad absoluta y justicia perfecta, pero también se trata de Dios siendo un Dios de infinito amor. A causa del amor infinito de Dios para nosotros, el dio a su propio Hijo, Jesucristo, para pagar la pena  de nuestros pecados, lo cual es muerte, y el hizo esto para cada uno de nosotros.

Para hacer esto, Jesucristo, Hijo del Dios Viviente, temporalmente dejo a un lado sus "prendas de vestir exteriores" como se dijera, y vino a esta tierra en la forma de un hombre, y voluntariamente murió en nuestro lugar en la cruz del Calvario para pagar la pena por todos nuestros pecados. Además, porque Jesús no tenia pecado, él era el único calificado para morir para pagar la pena por los pecados de la humanidad. Si hubiera habido otra manera para salvar la humanidad, Jesús no tuviera que haber muerto por nosotros.

Cuarto (y finalmente), el evangelio es un llamado a la fe y el arrepentimiento. La muy buena noticia es que el regalo de Dios del perdón y la vida eterna está disponible a todo aquel que lo acepte. He aquí cómo hacer esto:

• Necesitamos creer que Jesucristo es el Hijo de Dios y que él murió en nuestro lugar para pagar la pena por todos nuestros pecados. "Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos"⁶ declara la Palabra de Dios.


• Necesitamos confesar nuestros pecados a Dios y pedirle su perdón. La Palabra de Dios también dice, "Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad."⁷


• Necesitamos arrepentirnos. Es decir, necesitamos dejar nuestros caminos pecaminosos y egoístas y seguir a Dios y sus caminos. Jesús dijo, "El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!"⁸ Es decir, necesitamos dejar nuestros caminos pecaminosos y egoístas y hacer un compromiso de nuestra voluntad, con la ayuda de Dios, para seguir a Dios y sus caminos.


• Necesitamos recibir a Jesús como nuestro Salvador. La Palabra de Dios dice, "Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios."⁹ La Palabra de Dios también dice, "Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo."¹⁰