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Encuentros Diarios

Enero 09, 2014

"Por lo tanto, desháganse de toda mala conducta. Acaben con todo engaño, hipocresía, celos y toda clase de comentarios hirientes. Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo  ahora que han probado la bondad del Señor."¹

Uno de los problemas mayores de lo que me escriben los lectores del Encuentro Diario es conflictos relaciones. Cuando cualquier relación cercana esta fuera de orden, el estrés mental y emocional resulta. Si continua sobre un largo plazo de tiempo, esto puede causar enfermedades graves. Con razón la Palabra de Dios, la Biblia, nos da instrucciones de deshacernos de toda mala conducta, todo engaño, hipocresía, celos y toda clase de comentarios hirientes. En otras palabras necesitamos resolver toda emoción negativa, dejar de reprimir y negar sentimientos, y crecer y madurar emocional y espiritualmente. Cuando fallamos en hacer esto, pagamos el alto precio de conflicto relacional y corremos el riesgo de muchas enfermedades físicas y emocionales.

Además, cuando fallamos en resolver emociones reprimidas y negativas del pasado, tenemos varios "botones calientes" que son desencadenados fácilmente y causan que sobre reaccionemos. Si por ejemplo, cuando yo era niño yo tuve un padre que se enojaba fácilmente y seguido estaba en conflicto con él, estoy propenso a tener un "botón caliente de mi padre." Entonces, en mi vida adulta cuando el comportamiento de alguien para conmigo me recuerde en cualquier forma a la de mi padre, se desencadenara mi "botón caliente."

Entonces me relacionare con esta persona exactamente en la manera que me relacionaba con mi padre y sobre reaccionare en mi respuesta para con esa persona. En mi pensamiento automáticamente culpare a esa persona por mi respuesta. Lo que esta persona me haya hecho quizá sea o no sea el problema; sin embargo, mi respuesta a el/ella siempre será mi responsabilidad y al punto que yo sobre reaccione, ¡eso siempre es mi problema! Mientras yo juegue a culpar a otros, nunca podre progresar y nunca resolveré mis conflictos relacionales.

Solo es mientras yo llegue a ser autentico (sea real) y enfrente la verdad acerca de la razón por la cual sobre reacciono a las personas, podre ser libre de y/o resolver mis relaciones dañadas. Mientras nosotros estemos en negación, como dijo John Powell con tanta inspiración, "Defendemos nuestra falta de honestidad en la base que puede dañar a otra persona; y luego, habiendo racionalizado nuestra falsedad en nobleza, nos conformamos con relaciones superficiales."²

Para resolver emociones recargadas negativas del pasado — aun hasta nuestra niñez — seguido necesitamos la ayuda de un consejero profesional equipado. Si esta es su situación, la recuperación comienza reconociendo su problema y admitiendo que usted necesita ayuda. Pregúntele a su ministro o doctor familiar si pueden recomendar un consejero que se especialice en ayudar a resolver emociones dañadas.* Sobre todo, admita y confiese su problema a Dios. Una de las oraciones más poderosas que pueda orar una persona es, "Dios tengo un problema. Yo necesito ayuda. Por favor ten misericordia de mi un pecador y guíame a la ayuda que necesito para superar mi problema." (Asegúrese de nombrar el problema. Diga que es exactamente.)

Oración sugerida: "Querido Dios, en cada situación de conflicto en la cual me encuentre, por favor confróntame con la verdad de lo que yo este contribuyendo al conflicto. Ayúdame a reconocer mis 'botones calientes' y ver cuando este sobre reaccionando. Dirígeme a encontrar la ayuda que necesito para resolver mi problema y superar mis 'botones calientes.' Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. 1 Pedro 2:1-3 (NTV).
2. John Powell, Why I Am Afraid to Tell You Who I Am, Argus Communications.