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Enero 28, 2014

"Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley la llevo dentro de mí."¹

Un lector del Encuentro Diario pregunta: "¿Cómo sabe uno que Dios le está hablando? Yo estoy muy confundido porque yo no sé lo que Dios quiere que haga con mi vida."

En días cuando yo era más joven, también luchaba con la misma pregunta; es decir, ¿cómo puedo conocer la voluntad de Dios para mi vida? Lo siguiente viene de lo que yo he aprendido:

 Primero, y más importante, siempre es la voluntad de Dios que nosotros pongamos a Dios primero en nuestras vidas y vivamos en harmonía con lo que enseña Su Palabra, la Biblia.

Segundo, pídale a Dios que le ayude a descubrir cuál es el propósito que El tiene para su vida, y luego haga lo necesario para cumplir este propósito. Esto será logrado por medio de desarrollar y usar los dones y talentos que Dios le ha dado para servirle. Dese cuenta, también, que servimos a Dios por medio de servir/ayudar a otras personas.

Tercero, cuando esté cumpliendo lo que se menciono arriba, gozara y encontrara plenitud en el trabajo/servicio (ya sea pagado o voluntario) que usted haga. Refiriéndose a Jesús, David, el Salmista, escribió: "Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad."Cuando vivimos en harmonía con y hacemos la voluntad de Dios, nosotros también encontraremos gozo y plenitud.

Cuarto, a menos de que tengamos un "llamado especifico" de Dios para una obra específica tal como ser un misionero (u otro ministerio), nosotros podemos hacer un gran número de otras cosas y así también estar haciendo la voluntad de Dios. Por ejemplo, imaginase la voluntad de Dios como estar viajando en un "tren" que lo llevara al cielo cuando su vida aquí en la tierra haya terminado. Aunque Dios tiene el control de ese tren, nosotros tenemos toda la libertad de movernos dentro de ese tren, y estar involucrados en una variedad de actividades usando nuestras habilidades para servir a otros. Si Dios le está llamando a una obra especifica, será mucho como lo que dijo Oswald Chambers una vez: "La llamada de Dios es como la llamada de el mar a un marinero." Es decir, un hombre que siente la llamada del mar, nunca descansara hasta que salga al mar para responder al llamado interior. Para más detalles sobre la llamada de Dios, vea el artículo, "La Llamada Desconcertante de Dios," en: http://tinyurl.com/callofGod (solo en Ingles).

Quinto, reconozca que Dios no es un codependiente. El dará sabiduría y guía si se lo pedimos (vea Proverbios 3:5-6), pero no hace las decisiones por nosotros. Así que no espere una visión especial, solo comience a usar los talentos que tiene para servir a otros por medio de su iglesia local, una organización Cristiana, siendo un voluntario para una organización en su comunidad, visitando a los enfermos, ayudando a su vecino, o solo en una o más de sus actividades cotidianas.

Sexto, cada mañana ore y comprometa y confíe su vida y camino a Dios y confíe en El para guiarle en el camino que es mejor para usted. Yo he orado esta oración casi cada día desde mi juventud y, cuando miro hacia atrás, puedo ver como Dios ha contestado esta oración en tantas maneras, más de lo que yo me pudiera haber imaginado.

Oración sugerida: "Querido Dios, por favor ayúdame a descubrir el propósito que Tú tienes para mi vida, vivir en harmonía con Tu voluntad, y desarrollar y usar los dones y talentos que Tu me has dado en una manera que pueda servirte mejor y cumplir el propósito que Tú tienes para mi vida--y allí encontrar gozo y plenitud. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. Salmos 40:8 (NVI).