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Abril 23, 2014

“Y de la misma manera en que esta reservado a los hombres el morir una sola vez, y después de esto el juicio.â€�¹

De acuerdo a la Palabra de Dios, la Biblia, después de la muerte, ya sea en la silla del juicio de Cristo o en el gran trono blanco del juicio de Dios, cada uno de nosotros tendrá que rendir cuentas a Dios con respecto a nuestras vidas aquí en la Tierra.

Aquellos que creen en Dios y han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador tienen sus nombres escritos en el libro de la vida de Dios. Sin embargo, ellos también deberán de aparecer frente al trono del juicio de Cristo—no para ser juzgados por sus pecados porque Jesús pagó por esa pena cuando él murió en la cruz—pero para ser juzgados en cómo fue que sirvieron a Dios aquí en la Tierra y para ser recompensados. Como lo dice la Palabra de Dios, “Porque todos nosotros debemos compadecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno recoja según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.â€�²

Por otra parte, aquellos que han elegido el no creer en Dios o aceptar a Jesús como su salvador—cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida de Dios—aparecerán frente a Dios, el juez de toda la tierra en el Gran Trono Blanco del Juicio de Dios. Porque ellos nunca aceptaron el sacrificio de Jesús  para pagar por sus pecados ni pidieron perdón a Dios, tendrán que pagar la pena por sus pecados, la cual es la muerte y la separación eterna de Dios, el autor de toda la vida y del amor, en el lugar que la Biblia llama el infierno o el lago de fuego—lo que sea y dónde sea que eso se encuentre. 

Como lo dice la Palabra de Dios, “La muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.â€�³

El punto decisivo es: ¿Le ha confesado sus pecados a Dios y cree que Jesús murió en la cruz en su lugar por sus pecados y acepta a Jesús como su Señor y Salvador? Si no, al final usted tendrá que pagar  la pena por sus pecados.

C.S. Lewis lo [pone en pocas palabras: “A final hay solo dos tipo de personas: aquellos que dicen a Dios, ‘Que sea tu voluntad’ y aquellos a quienes Dios dirá al final, ‘Que sea tu voluntad.’�

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, gracias por dar a tu Hijo, Jesucristo, para pagar por las culpas de mis pecados. Creo en ti y te confieso mis pecados y pido tu perdón. Ayuda me a vivir siempre por ti. Gracias por escuchar y responder a mi oración. De todo corazón en el nombre de Jesús, Amén.â€� 

Nota: Si usted usó ésta sencilla oración y la dijo con toda sinceridad, déjennoslo saber al ir a http://www.actsweb.org/sp/decision_sp.php, y para más ayuda lea “El encontrar y conocer a Dios … sin ser religioso� http://www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php

1. Hebreos 9:27 (NKJV).
2. 2 Corintios 5:10 (NIV).
3. Revelaciones 20:13-15 (NIV).

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