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Febrero 06, 2014

"Delante de ti enviaré avispas, para que ahuyenten a los Heveos, Cananeos e Hititas."¹

Cuando yo era mucho más joven tocaba la guitarra (mucho antes de que llegaran a ser tan populares como lo son hoy) y cantaba. Una de mis canciones favoritas era la "Canción de las Avispas" que iba algo como lo siguiente:

Cuando los Cananeos endurecieron su corazón contra Dios,
Y lo entristecieron a causa de sus pecados,
Dios mando avispas para traerlos a cuentas,
Y para ayudarle a su pueblo a ganar.

Ahora las avispas los persuadieron que era mejor
Ir rápido y no ir tan despacio,
No hicieron que tuvieran que ir en contra de su voluntad.
Pero solo hicieron que estuvieran dispuestos a ir.

Si un nido de avispas vivas fuera traído a este cuarto,
Y las creaturas permitidas salir libres,
Usted no necesitaría ser forzado a salir rápido,
Usted quisiera salir, ¡rápido tenga por seguro!

Cuando Jonás fue enviado a la obra del Señor,
El resultado no era muy brillante,
Porque él nunca había hecho una cosa tan difícil,
Así que retrocedió y salió corriendo de la batalla.

Ahora, el Señor mando a un gran pez para pasárselo,
La historia yo estoy seguro que conoce,
Dios no hizo que fuera contra su voluntad,
Pero solo hizo que estuviera dispuesto a ir.

Coro:
Dios no nos hace ir a la fuerza, oh, ¡no!
El nunca nos forzara,
Dios no hace que vayamos contra nuestra voluntad,
Pero solo nos hace dispuestos a ir.

Así que aquí estoy hoy … muchos años después … haciendo con mi vida lo que yo creo que Dios quiere que yo haga—y lo encuentro increíblemente satisfactorio. "Las avispas de Dios" para mi incluyeron un accidente en un sitio de construcción que me puso en el hospital por algunos días y me dejo sin trabajo por algunas semanas mientras me recuperaba. Dios me tuvo que poner sobre mi espalda para que yo me detuviera y escuchara lo que él me había estado tratando de decir por casi tres años. Mientras estaba en el hospital yo "escuche" la llamada de Dios—fuerte y claro—y "sabía que sabía que sabía" lo que necesitaba hacer. Eso era regresar a la escuela y entrenar para una vida Cristiana en el ministerio. Estoy tan agradecido hoy por las "avispas" que Dios ha enviado a mi vida en varias otras ocasiones también.

Oración sugerida: "Querido Dios, gracias que tu llamada a cada uno de nosotros es persistente, así que por favor dame oídos que escuchen y un corazón atento para escucharte hablar para que yo pueda saber sin duda alguna que estoy cumpliendo el propósito que Tú tienes para mi vida a lo mejor de mi habilidad. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. Éxodo 23:28 (NVI).