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Encuentros Diarios

Febrero 17, 2014

"Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes."¹

Se cuenta la historia de un predicador pasado de moda quien estaba predicando fuerte mientras proclamaba con gran entusiasmo, "¡Que la iglesia camine!"

Un anciano sentado en la fila de enfrente estaba igualmente entusiasmado. Dijo en voz alta para que todos escucharan, "¡Amén! Pastor. ¡Que la iglesia camine!"

Con aun más entusiasmo el predicador respondió, "¡Que la iglesia corra!"

"¡Amén! Respondió el hermano en la fila de enfrente, "¡Que la iglesia corra!"

Sintiéndose muy animado, el predicador dijo con aun más entusiasmo, "¡Que la iglesia vuele!"

"¡Amén!" grito el hombre en la fila de enfrente, "¡Que la iglesia vuele!"

"Pero," dijo el predicador, "¡se necesita dinero para hacer que la iglesia vuele!"

"¡AMEN!" grito el anciano de nuevo, "¡Que la iglesia camine!"

Las personas a nuestro alrededor están perdidas. Gran número de personas van rumbo a una eternidad perdida, sin Jesús y sin esperanza, a un lugar que la Biblia llama, "infierno." Lo que sea y donde este el infierno, de una cosa podemos estar seguros y eso es que el infierno es para siempre, y es un lugar totalmente separado de Dios, de amor, ¡y de libertad!

La realidad es que se necesita dinero para hacer la obra de Dios aquí en la tierra — para rescatar a personas del infierno. Tantos de nosotros, por lo menos en el Oeste, tenemos recursos increíbles en comparación a gran parte del resto del mundo ¡y se ha dicho que menos del 5% de Cristianos diezmamos de nuestro ingreso!

Dios nos ha dado tanto. El nos dio a su Hijo, Jesús, para morir en la cruz por nosotros para darnos el regalo de vida eterna. Y en el Oeste, por lo menos, nos ha dado recursos increíbles. ¿Y porque nos ha dado Dios estos recursos? ¿Por fines egoístas? No. Para que nosotros pudiéramos estar equipados para hacer la obra de Dios alrededor del mundo.

Se ha dicho que la obra de Dios que es hecha a la manera de Dios no le faltara la provisión de Dios. Sin embargo, la manera de Dios es financiar su obra por medio de los diezmos y ofrendas de su pueblo. Pero si los dadores no dan, los hacedores no pueden hacer, ¡y los labradores en el campo no pueden sembrar o cosechar!

Si cada Cristiano diezmara sabiamente para la obra de Dios, habría suficientes finanzas para hacer toda la obra de Dios alrededor del mundo.

Nuestro libro de cheques es una indicación de que tan agradecidos estamos con Dios por todo lo que él ha hecho por nosotros y una indicación exacta de donde están nuestros corazones.

¡Dios nos está llamando a cada uno de nosotros a dar y dar sabiamente a lo que Dios está haciendo en el mundo hoy! Como dijo Jesús, "Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes," y "¡Dios ama al dador alegre!"

Oración sugerida: "Querido Dios, por favor dame un corazón agradecido por todo lo que tú has hecho para mí. Ayúdame a ser un dador generoso y no solo alguien que toma las cosas. Perdóname si en alguna manera yo te he robado de tus diezmos y ofrendas que tú me has encomendado. Yo elijo hoy ponerte en primer lugar de lo que doy. Ayúdame a siempre recordar que 'el diezmo' (10% por lo menos) es tuyo. Y cuando de, por favor ayúdame a discernir lo que verdaderamente es tu obra, y no la obra de los hombres — recordando que Tú, Jesús, viniste a 'buscar y salvar aquello que estaba perdido.' Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. Lucas 6:38 (NVI).