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Febrero 10, 2014

"Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido."¹

Un subscritor del Encuentro Diario escribe, "Siendo el  "Tomas el incrédulo" que soy, siento que mis oraciones caen en oídos sordos y mi esposa y yo hasta discutimos de el efecto de la oración hoy en día. Si el poder de la oración fuera efectivo hoy, siento que habría menos muertes, enfermedades, y confusión. Yo lucho con todo esto."

Ciertamente en algunos tiempos puede ser difícil entender porque algunas oraciones parecen ser contestadas mientras otras parecen nunca ser contestadas. Sin embargo, también necesitamos reconocer que a veces Dios responde, "Si"… a veces, "No"… y a veces, "Espera un poco." Entonces, ¿qué hace la diferencia?

Primero, ore en harmonía con la voluntad de Dios. Para que la respuesta a nuestra oración sea "Si", como dice la Escritura de hoy, es esencial que todas nuestras oraciones sean en harmonía con la voluntad de Dios. Cuando oramos de esta manera, tenemos la certeza que Dios escuchara y contestara nuestras oraciones. Para saber cómo orar en harmonía con la voluntad de Dios, necesitamos saber lo que enseña la Palabra de Dios, la Biblia. De esto podemos estar seguros, Dios nunca contestara una oración que es contraria a su Palabra.

Segundo, ore la oración correcta. Reconozca que algunas oraciones no son contestadas porque no estamos orando la oración correcta, es decir, quizá estemos orando con motivos equivocados. Como también indica la Palabra de Dios: "No tienen, porque no piden.  Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones."²

Tercero, ore acerca de las causas. Otra oración equivocada es cuando queremos y le pedimos a Dios que nos libere de los síntomas de los problemas mientras estamos en negación acerca de o estamos evitando enfrentar y orar acerca de las causas de el/los problemas. Por ejemplo, si tenemos ulceras en el estomago, no hay razón en pedirle a Dios que sane este problema si no enfrentamos y lidiamos con la causa de las ulceras. En la mayoría de casos no es lo que comemos que causa las ulceras en el estomago, sino lo que nos está "comiendo",  lo cual puede ser el estrés, la culpa causada por pecado no confesado, una relación dañada, o cualquier de muchas otras causas — especialmente incluyendo emociones negativas reprimidas. Como dijo John Powell, "Cuando reprimo mis emociones, mi estomago mantiene la cuenta."

Cuarto, Ore creyendo.  La fe, también, es esencial para la oración efectiva. Como dijo Jesús, "Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración."³ Y "Se hará con ustedes conforme a su fe."⁴

Oración sugerida: "Querido Dios, por favor dame un amor para aprender lo que tu Palabra, la Biblia, enseña para que yo siempre pueda saber cómo orar en harmonía con tu voluntad. También, ayúdame ver cualquier cosa que este contribuyendo a los problemas que estoy experimentando, y ayúdame a siempre orar creyendo y con los motivos correctos. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

Para ayuda adicional, vea el artículo, "Una Oración Poderosa. Cuando Todo lo Demás Falla," en: http://www.actsweb.org/sp.viviendo/una_oracion.php.

1. 1 Juan 5:14-15 (NVI).
2. Santiago 4:2b-3 (NVI).
3. Mateo 21:22 (NVI).
4. Mateo 9:29 (NVI).