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Encuentros Diarios
Junio 12, 2014
Unión
“Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!â€1
Algunos de los arboles más fascinantes que yo he visto son los secuoyas magnÃficos de California y de la Costa Oeste. Extienden sus brazos de hojas hacia el cielo, comúnmente creciendo de 200 a 275 pies de altura. El más alto en el Condado de Humboldt en California, mide 368.6 pies de altura. Estos árboles están como centinelas del tiempo y lo han estado por cientos de años. Algunos de ellos ya estaban cuando Cristo camino por la tierra.
Han pasado por vientos, terremotos, incendios y tormentas—y aun siguen de pie. Parece que nada los disuaden.
Lo que es tan asombroso es que estos árboles, entre los más altos en el mundo, tienen un sistema de raÃces poco profundas, y aun asà rara vez caen. ¿Cómo siguen de pie aun en las tormentas más fuertes? Es porque el sistema de raÃces de las secuoyas extiende gran distancias y están unidos uno con el otro. Literalmente sostienen el uno al otro.
Si usted y yo vamos a alcanzar nuestro potencial, nosotros también necesitamos el apoyo el uno del otro, no ser sobre-dependiente, pero entre-dependiente.
Ninguno de nosotros puede seguir de pie solo. Como también dijo Salomón, “Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!â€2
Oración sugerida: “Querido Dios, por favor ayúdame a ser como un secuoya poderoso dando y recibiendo apoyo de mis compañeros Cristianos para que yo, también, pueda alcanzar las alturas del potencial que Dios me ha dado. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús. Amén.â€
1. Eclesiastés 4:9-10 (NVI).
2. Eclesiastés 4:11-12 (NVI).
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