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Encuentros Diarios
Agosto 19, 2020
Servir a los demás con humildad
"No hagan
nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como
superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios
intereses, sino también por los intereses de los demás.” 1
Cuando era
joven, mi familia sirvió como misioneros en México durante 12 años. Mi padre
era el pastor de una pequeña iglesia y mi madre, hermanos y yo servimos junto a
él donde fuera necesario. Durante nuestros años allí, recuerdo con cariño a una
anciana llamada Consuelo. Ella no medía más de cinco pies de altura y era
delgada. Ella, como la mayoría de las familias de nuestra iglesia, provenían de
hogares de bajos ingresos y tenían recursos limitados. Su esposo era alcohólico
y no asistía a la Iglesia con ella, pero esto no la desanimo de asistir a todos
los servicios y estudios bíblicos ofrecidos. También estaba en la rotación de
las familias que se ofrecieron para ayudar a limpiar la iglesia. Ella siempre
estaba disponible y dispuesta a servir con una actitud positiva.
Hay algo que
viene a mi mente cuando pienso en ella. Ella venía a la iglesia en calafia (transito
publico) cada semana, ya que no conducía. Hubo muchas veces que la recuerdo
llevando consigo un garrafón de agua purificada. Estos garrafones pesaban
aproximadamente 43.8 libras por lo que no era fácil cargarlos. Sin embargo, ella
traía el agua para hacer agua fresca para compartir con la iglesia. Si no
llevaba agua, entonces traía alimentos para compartir. Después de algún tiempo,
ella permitió que mi padre le diera transporte a la iglesia y accedió a usar el
agua que mi padre compraba porque no queríamos que lo llevara cargando ella.
Así fue como mostraba amor a la gente de la iglesia, y lo hizo de todo corazón.
Cuando falleció, me entristeció profundamente perder a una mujer tan
inspiradora, pero al mismo tiempo me regocijé al saber que se regocijaría en la
presencia de Dios. Su ejemplo de fidelidad, servir con humildad, y siempre poner
los intereses de los demás ante los suyos fue un gran ejemplo para mí y sigue
influyendo la forma en que sirvo.
Puede haber
ocasiones en que sintamos que nuestros talentos no son suficientes cuando se
trata de servir a Dios. Sin embargo, si estamos dispuestos a servir, Dios
tomará lo que tenemos y lo usará para Su gloria. Como Colosenses 3:23 nos
recuerda: "Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo." Cuando aprendamos a trabajar de
manera generosa y fielmente para el Señor, con un corazón dispuesto y amoroso
en todo lo que hacemos, Dios lo usará para tener un gran impacto en los que nos
rodean y alcanzar a los demás para Su Reino.
Oración sugerida:
"Querido Dios, estoy disponible para ser utilizado por Ti. Por favor, toma
todo lo que tengo y úsalo para tu gloria y para llegar a los demás con tu amor.
Puede que no tenga mucho que ofrecerte, pero lo que tengo lo ofrezco a Ti. Creo
de todo corazón que puedes hacer cosas extraordinarias a través de la gente ordinaria.
Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén."
Filipenses
2:3-4 (NVI).
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