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Encuentros Diarios
Mayo 10, 2021
Conduciendo por la luz de mi Madre
"Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual animo primero a tu
abuela Loida y a tu madre Eunice, y ahora te anima a ti. De eso estoy
convencido."1
Para ilustrar la gran influencia de una madre piadosa, perm铆tanme
contarles la historia de Susannah Prentice. Esta historia se remonta a 1950.
Susannah y su esposo, Miles, viv铆an en una casa de 2 pisos ubicada en la costa
de Maine. Miles y Susannah tuvieron 2 hijos y una hija. Sus nombres eran Annie,
James y John. La familia Prentice eran cristianos devotos, excepto John, el
hijo menor. Aunque asisti贸 a los servicios de adoraci贸n con su familia, Juan
nunca hab铆a aceptado a Jesucristo como su Salvador.
Miles Prentice era un pescador de langostas. Apenas fue capaz de atrapar
suficiente langosta para mantener a su familia. Un d铆a, cuando el informe
meteorol贸gico dijo que tormentas eran posibles. Miles decidi贸 que no ten铆a opci贸n.
Tuvo que ir a revisar sus trampas de langosta, con la esperanza de atrapar
suficientes langostas para pagar la factura de electricidad, que deb铆a pagar al
d铆a siguiente. As铆 que Miles y su hijo mayor, James, se dirigieron al mar en su
peque帽o barco de pesca de langosta. 隆efectivamente! Una gran tormenta explot贸.
Miles y su hijo lucharon duro para mantener su barco a flote. La tormenta se
desat贸 y Miles y James fueron llevados al mar. Y cuando la tormenta finalmente
pas贸, Miles y James estaban en problemas. Estaba oscuro ahora. Las nubes en el
cielo significaban que no hab铆a estrellas para la navegaci贸n.
Mientras tanto, de vuelta en la casa, Susannah sab铆a que su marido y su
hijo no ser铆an capaces de encontrar su camino de regreso a casa. As铆 que tom贸
una l谩mpara y la puso en la ventana del 谩tico, esperando que sus rayos
sirvieran como un faro para dirigir a su marido y a su hijo a casa sanos y
salvos. As铆 que Susannah Prentice puso una l谩mpara en la ventana como una
baliza. Su hijo no creyente, John, dijo: "隆No servir谩 de nada!" Sin
embargo, Susannah mantuvo la l谩mpara encendida. Y a帽adi贸 a ella sus oraciones
por la liberaci贸n de su esposo e hijo.
En el mar y en la oscuridad, James vio una luz d茅bil en la distancia. Se
lo se帽al贸 a su padre. "Vamos a conducir hacia eso!", dijo Miles. Y
lentamente se dirigieron hacia la luz y la costa. Al ver la luz en la ventana,
y estoy seguro, asistido por las oraciones de la madre, Miles y James Prentice
pronto fueron a salvo en tierra. La familia se abraz贸 en una feliz celebraci贸n.
John pregunt贸: "驴C贸mo fue que volviste a casa?" Y James dijo:
"Nos dirigimos hacia la luz ligera puesta en la ventana, pero no sab铆amos a
qu茅 dirig铆a". John pens贸 dentro de el mismo: "Tal vez sea hora de que
conduzca mi vida por la luz de mi madre".
Susannah Prentice no s贸lo puso una luz en la ventana del 谩tico, sino que
tambi茅n dej贸 que su luz brillara frente a su familia.
Unos meses m谩s tarde, el hijo no creyente, John, se enferm贸. El doctor
examin贸 al joven. Y luego les dio el sombr铆o pron贸stico: "No vivir谩 mucho
tiempo". Cuando se acercaba la muerte, el joven dijo: "No tengas
miedo por m铆. Llegar茅 seguro al puerto celestial, porque he sido guiado por la
luz de mi madre y he encontrado al Salvador, Jesucristo."2
Oraci贸n sugerida: Querido Dios, ser madre (o padre) a veces puede ser
agotador. Te pido que me des la fuerza para ser una luz brillante para mis hijos que impacte su fe y los lleve
a una relaci贸n personal contigo. Pero lo m谩s importante es que esta luz los lleve a su hogar celestial
alg煤n d铆a. Gracias por escuchar y responder a mi oraci贸n. En el nombre de
Jes煤s, am茅n."
2 Timoteo 1:5 (NVI). www.sermoncentral.com
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