|
Encuentros Diarios
Septiembre 16, 2014
Prueba a Los EspÃritus
Juan el discÃpulo de Jesús escribió, “Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el EspÃritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas.â€1
¿Cómo podemos estar seguros si Dios nos está hablando y cuándo?
Cuando era un joven cristiano querÃa servir a Dios y algunas veces sentà que su espÃritu me decÃa que hiciera algo. Sin embargo, ésta, “aun pequeña voz†dentro de mis algunas veces me reprimÃa. Con el tiempo comprendà que ésta “voz†no era la voz de Dios porque dónde está el EspÃritu del Señor allà hay libertad.â€2 y yo lo tenÃa todo menos libertad.
Nuestras “voces†internas pueden venir de Dios, de nosotros mismos o del tentador. Si el tentador sabe que nos puede llevar a actuar de manera pecaminosa, tal vez él trate de empujarnos sobre la cima convirtiéndonos (como lo dice el viejo refrán) en unas mentes divinas que somos de poco o ningún uso terrenal.
¿Entonces como podemos saber de dónde viene esa voz interna? ¿Es una convicción del EspÃritu de Dios? ¿PodrÃa ser una compulsión neurótica dentro de mi mismo? ¿O es del tentador? Con la convicción de Dios siempre tengo la libertad de decir no porque dónde está el EspÃritu del Señor allà hay libertad.â€2 Con una convicción siento que “tengo que†hacerlo que la “voz interna†está diciendo sin importar lo que sea. Si es del tentador es mas como una compulsión.
Tengan en mente que Dios nos habla a través de su Palabra, la Biblia, y nunca lo contrario a ella. Él también nos habla o nos guÃa a través de varias circunstancias, asà como a través de varias convicciones. Si es de Dios, siempre estará en harmonÃa con su Palabra y habrá un sentimiento de libertad. Si es lo contrario a la Palabra de Dios a cualquier tipo de compulsión, podemos saber que no es Dios el que nos habla y necesitamos rechazarla.
Se sugiere la siguiente oración: “Dios mÃo, por favor dame la sabidurÃa para saber cuando tú me hablas o me guÃas y cuando la voz que escucho es la mÃa o la del tentador. Enséñame no solo a reconocer tu voz pero también a obedecerla. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezo. En el nombre de Jesús, Amén.â€
1. 1 Juan 4:1 (NVI).
2. 2 Corintios 3:17 (NVI).
<:))))><
|