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Marzo 16, 2022

"El Señor le dijo a Abram: ‘Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostrare. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; hare famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!’

Abram partió, tal como el Señor se lo había ordenado..."^1.

Cada año, a medida que cambian las estaciones, podemos tomarnos un día, o un fin de semana, para hacer una limpieza de primavera. "Fuera lo viejo, dentro lo nuevo" se convierte en nuestra mentalidad. Nos enfocamos en ordenar o reorganizar, y puede ser refrescante cambiar un poco las cosas. Pero ¿qué pasa cuando tenemos que cambiar mucho las cosas? Puede ser agotador y a veces preferimos "no ir allí".

Las celebridades del Antiguo Testamento Abram y Sarai, se establecieron en su ciudad natal, rodeadas de amigos y familiares, cómodos en su cultura y tradiciones, cuando Dios dijo que era hora de un cambio. Esto estaba destinado a ser un buen cambio con la promesa de bendiciones al final, pero ser desarraigados de todo lo que conocían seguramente sería un cambio difícil. Verás, Dios le dijo a Abram que empacara sus pertenencias y se dirigiera a un viaje por carretera sin darle un destino. Donde esto podría haber sonado como una aventura para Abram y su esposa, estoy bastante seguro de que tenían sus dudas. El miedo al cambio y al "qué pasaría si" probablemente inundaron su mente. Pero la pareja eligió confiar en Dios para guiar su camino. Consideraron las bendiciones asociadas con este gran cambio y viajaron a lo desconocido aferrándose a la promesa de que su nombre sería grande; que Dios les daría descendientes tantos como las estrellas; y el mundo sería bendecido por su fe. ¡Ah, y Dios también cambió sus nombres a Abraham y Sara!

Esta fiel pareja abrazó su temporada de cambio y fueron bendecidos más de lo que podrían imaginar. Confiaron en Dios sin lugar a duda y permitieron que el cambio los hiciera fuertes e intrépidos del futuro. Cambiaron mucho las cosas, y fue agotador. Pero el mundo es mejor por ello: ¡somos bendecidos por su cambio!

Oración sugerida:

Querido Señor, gracias por guiar a Abraham y Sara a hacer ese cambio hace tantos años. Gracias por preparar su corazón para seguir tu guía. Gracias por ese poderoso ejemplo. El cambio puede ser difícil, pero estoy muy agradecido de poder confiar en ti para que me guíes a tomar las decisiones correctas. Muéstrame dónde necesito reorganizar y ordenar mi vida para que yo también pueda ser una bendición para los demás. En el nombre de Jesús, Amén.

1. Génesis 12:1-4.