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Junio 07, 2022

"Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te ira bien en todo lo que hagas."¹

Después de que Moisés murió, el Señor escogió a un hombre llamado Josué para guiar al pueblo de Israel. Josué había sido asistente de Moisés y había servido fielmente, pero no poseía experiencia en liderazgo. Dios le dio entrenamiento práctico y un discurso motivacional que establecería el tono para su nuevo viaje. Siendo el asistente de Moisés, Josué había visto las bendiciones y las pruebas de primera mano. No es de extrañar que el Señor le dijera que fuera "fuerte y valiente" tres veces en Josué capítulo 1, y luego, al final del capítulo, la gente le recuerde que debe ser fuerte y valiente. ¡Este papel de liderazgo obviamente no era para los débiles de corazón!

Además de ser fuerte y valiente, el Señor le recordó a Josué que su éxito vendría como resultado de su obediencia a la ley del Señor que Moisés le había enseñado. Josué había aprendido a seguir bien, y esa es precisamente la cualidad más importante que se necesitaba para tener éxito como líder. Dios lo había llamado a guiar a su pueblo, y quería que Josué supiera que no estaba solo. Dios lo estaba equipando con todo lo que necesitaba para manejar la asignación en cuestión. Josué sólo necesitaba seguir al Señor.

Dios nos ha colocado a cada uno de nosotros en un papel de liderazgo de una manera u otra. Ya sea que seamos líderes en nuestro hogar, en el trabajo, en la iglesia, en la comunidad o entre amigos, todos estamos liderando a alguien. Guiar a los demás es una gran responsabilidad, ya que nuestro ejemplo y acciones pueden acercarlos a Dios o alejarlos. Podemos sentir que no estamos calificados para el trabajo a veces, pero recuerde que Dios lo equipará según sea necesario. Las personas que siguen a Dios y obedecen sus mandamientos son los mejores líderes.

Oración sugerida: Querido Dios, ayúdame a que mi prioridad sea seguirte. Porque a medida que aprendo a seguirte y a ser obediente a tu Palabra, me estás preparando para guiar a otros. Lléname de fuerza y valor, confiando en que me equiparás para hacer las tareas que me has dado. Gracias porque nunca estoy solo porque estás conmigo. En el nombre de Jesús, Amén.

1. Josué 1:7.

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.